Carta para la culpable de mi felicidad.

Antes de dormir, comienzo a preguntarme como es que la vida me pudo tratar de una manera tan especial, aun preguntándome lo perfecto que ha sido Dios al ponerte en mi camino. No recuerdo bien cómo fue que comenzamos hablar. Pero si recuerdo como poco a poco comenzaste a entrar en mis pensamientos y terminaste siendo una parte esencial en mi vida. Partes desde mis locuras, le das seguimiento a mis alegrías, motivo de mis sonrisas, culpable de mi felicidad. Por más que intente encontrar una palabra que describa el afecto que te tengo me es imposible. Sé que ambos tenemos poco tiempo de estar en este mundo, pero aun así estoy más que seguro que la vida nos seguirá dando motivos para que juntos podamos sonreír; no me preocupo de lo que venga más adelante porque día con día me aseguro de construir algo que nos mantenga en armonía, porque como siempre te lo recuerdo no hay nada más lindo que entregarte mi tiempo y aunque actuemos como locos, nuestra felicidad no tiene comparación. Así bien pues recordarte lo mucho que te amo. Lamento no poder hacer más larga esta carta pero tengo una buena excusa para esto, y es que dejare incompleta esta carta porque día con día escribiré nuevos sentimientos que me ayudas a descubrir.

Frustratus Poet.