Carta para un epilogo de cuento a una dama olvidada

Carta para un Epílogo de Cuento a una dama olvidada

Malena, quizás quise entrar pero ya estaba adentro, como esas sogas que atan a uno y luego solicitan el desenlace de todo esto. Porque me veo en todo alrededor que me aprieta y me conmueve; como son las disciplinas de un -feliz día, ha pasado un mundo (y medio) desde que te vi. Era sueñera o infinito, así lo sentí y lo respete, ahora solamente empiezo con saludos cordiales.
Quiero decirte que todo abril trae recuerdos, monotonías usadas, efigies de un pronto y tremendo de otoño, pequeños frascos mal abiertos, pelusas entre cerradas que entre el aire se abaten en migajas y la magia musical se teje hacia abajo con su suburbia sopa de letras. Usted sabe, que a veces no se duerme en la noche vacía, donde un trillar de eco se despierta en silencio y en este momento me sabe a extrañeza, porque el hecho de no poder dormir es algo que falta o faltó del día, es como si se te cayera un torta mansa sobre los pómulos de ojos, quizás esto se mide y se visualiza como el anacronismo de esas horas tardes en lo versátil de este momento y por eso me reflejo así en él.
Que silencio (Malena), he salido al pequeño y breve patio a hacer esas pausas que uno hace para persuasión y meditación y solo me vasta ver el ojo del otoño para que las hojas caigan sobre de uno, y sus desechos son el hastío de ellos(los pisos). Justamente en este instante de párrafo me cabe una duda, como son esos días lunes llenos de plomiza y con el cenicero con una cantidad quántica de cenizas y colillas, y por consiguiente a esto lo he de denominar causa y efecto.
Sin embargo hay calles de níveos como existe en primavera de flores, con sus jardines casi blancos, digo esto porque pienso en su termino evolutivo de porqué eras tan blanca, como esas cosas que se ven en la vida, un camisón blanco, una porcelana blanca, un beso en blanco, un aplauso hecho en blanco….un blanco fulgor expresado en una mañana de tintes blancas y todo sería blanco como la ironía de la muerte ya blanca… ¿porque serás tan blanca? Y sé que ante todo esto, ella, vendrá de alguna forma a buscar su reliquia de lo inamovible. También se que aquel tiempo he olvidado el sonido de su voz, esas rarezas del chiste y la acrobacia humorística, del domino de la apostasía y de los dedos de trémulas con su limite donde cocinabas tan bellas melodías. Usted, recorre en el pasillo de los recuerdos y se halla comiendo en la simultanea mesa, esas pastas media europea pero más argentina, con ese sabor acompañado del interminable asado con tertulias y reuniones calientes de un -tal tenedor- y un cuchillo marcando su aprobación y el vaso de contenido Porteño, como un magnate lleno de color púrpura y ante todo esto es más argentino, yo de argentino jamás tuve nada, diría ella.
Me he manchado en un lapso de soledad, quizás antidiluviana o de algo inespacial, además sigo con esas doctrinas y dictámenes de pastillas, no muy apreciado por la bohemia, y se que ante todo esto al tiempo hay que saberlo, contemplar como también a su nostalgia. Sin Embargo he llorado una coma y casi dos puntos para la distancia y he abanicado este titulo para sangrar su nombre, porque al llegar a la esquina de la mesa, halle esa típica dinámica de la inconciencia, en donde estos primeros colegiales ya los esperaba.

 

Pues me quede sin aire

toda una carta
llena de fragmentos
de danzas en sentimientos…