Cascabel

Cascabel​

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Había caminado varias horas, el viento me hace llegar ese olor a humedad que indica que del lado norte está lloviendo, de hecho, a lo lejos se logran ver las negras nubes que rodean hacia el poniente, lo que indica que la lluvia no será ningún problema para mi propósito, el cruzar el desierto en pleno mes de junio, es en ocasiones mortal, pero las condiciones suavizan en poco este apabullante calor, los recuerdos me invaden el consciente sin lograr sacarme de mi ensimismamiento el cruzar de las liebres por sobre la vereda que me lleva a adentrarme hacia el desierto de Arizona por el lado del Sasbe sonora.

Se quedó sola la Dinora mi esposa, a cargo de mi criaturita de solo seis meses, me preocupa pero solo lo necesario, pues ella sabe defenderse bien y sobre todo si se trata de nuestro hijo, aparte de que con esta ya van contadas siete veces que la emigra me avienta por el lado de nogales sonora, en donde agarré un raid para magdalena, y de ahí esperé uno de los troques que estaban siendo cargados de ganado para desembarcar en Caborca, de esta manera, aproveché el aventón hacia altar sonora, poblado al cual pertenezco.

El sol ya va cayendo y los colores cafés grises de la tierra y verdes de los cactus se van perdiendo, lo que quiere decir que tendré que apurar el paso para aprovechar la complicidad de la noche y cruzar toda la extensa llanura, con suerte me encuentro un escondite para dormir durante el día, prosigo sin preocuparme demasiado por esto ya que es parte de mi vida, en este especial momento me acompaña una suave sensación de libertad que fortalece el aire ahora raramente fresco, en el oscurecimiento paulatino que se observa.

En el poniente lucen colores de blancos pasando por el amarillo a naranja rojizo, el ambiente de la noche me trae sonidos de cascos en tropeles que bien puede tratarse de caballos o venados, sumándose a esto los aullidos de coyotes y el sisear de las serpientes, en ocasiones y a distancia pasa la emigra rodeando la pradera por lo que solo me alerto un poco.
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[FONT=Arial][SIZE=4][FONT=Book Antiqua]Apoyado por la luz lunar ausculto lo que es posible el terreno pero esto se vuelve cada vez más sencillo, pues empieza a clarear el alba, a solo trescientos metros, se encuentra una especie de cueva que en otras ocasiones me ha servido de refugio durante el día, dormiré para protegerme de la emigra y proseguir mi camino al oscurecer, con marcado cansancio me dispongo a recostarme y sufrir el calor acostumbrado en el desierto en esta época del año.[/FONT][/SIZE][FONT=Book Antiqua][/font][/FONT][FONT=Book Antiqua]
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[B][FONT=Arial][SIZE=4][FONT=Book Antiqua]La guarida referente, es una abertura especie de cueva quizá hecha por algún animal o las mismas lluvias en la parte alta de un montículo en la que asoman las raíces de un palo fierro, rodeado por tierras arenosas y yerbas como chamizos y hediondía, dejo con enfado mi pequeño morral en el suelo y me acomodo en este improvisado refugio en el que apenas quepo a lo largo y ancho, no me veo de la parte de arriba lo que indica que estoy protegido de los helicópteros que sobrevuelan espacio, no me veo tampoco del lado norte, sur y poniente, solamente hacia el oriente pero estoy teniendo la precaución de tapar con chamizos secos.[/FONT][/SIZE][FONT=Book Antiqua][/font][/FONT][/B][FONT=Arial][FONT=Book Antiqua]
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[B][FONT=Arial][SIZE=4][FONT=Book Antiqua]Después de ligera exclamación de alivio me recuesto, pero… ¡oh dios!... ¡oh dios!... ese alivio se vuelve preocupación, suspenso, sufrimiento… pues el siseo de una víbora está alertándome justo detrás de mi cabeza, a cualquier intento de movimiento me ataca, por creer que quiero hacer lo mismo, lo más sensato es quedarme quieto y callado pues cualquier movimiento o vibración, estoy muerto. [/FONT][/SIZE][FONT=Book Antiqua][/font][/FONT][/B][FONT=Arial][FONT=Book Antiqua]
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[B][FONT=Arial][SIZE=4][FONT=Book Antiqua]Trago gordo y sudo copiosamente pues no logro verla pero siento en ocasiones sus amenazantes colmillos cerca de mi cabeza, tanto que mueve mis cabellos, pidiéndole a dios me de una oportunidad, trato de tranquilizarme para intentar una estrategia que me sacó de un apuro similar en cierto momento.[/FONT][/SIZE][FONT=Book Antiqua][/font][/FONT][/B][FONT=Arial][FONT=Book Antiqua]
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[B][FONT=Arial][SIZE=4][FONT=Book Antiqua]Cuando me siento lo tranquilo que se puede estar teniendo una víbora amenazando mi vida, intento poner en marcha dicho plan, y este es irme deslizando suavemente hacia abajo milímetro por milímetro sin que la serpiente lo note hasta ponerme fuera de su alcance, pero dicho plan no prospera pues la tengo demasiado cerca y al mínimo movimiento… me intenta morder.[/FONT][/SIZE][FONT=Book Antiqua][/font][/FONT][/B][FONT=Arial][FONT=Book Antiqua]
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[B][FONT=Arial][SIZE=4][FONT=Book Antiqua]Es en este momento que empiezo a perder la calma, pues estoy convencido que esta víbora no abandonará su puesto, entonces comienzo a pensar en mi hijo de solo seis meses, en mi esposa, en todos los proyectos que tenemos por cumplir, y lo que nos amamos, todo lo que sufrimos para estar juntos, pues pese a la oposición de sus padres, nos casamos e iniciamos un proyecto de vida en Tucson Arizona.[/FONT][/SIZE][FONT=Book Antiqua][/font][/FONT][/B][FONT=Arial][FONT=Book Antiqua]
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[B][FONT=Arial][SIZE=4][FONT=Book Antiqua]Me siento rendido, pero dios siempre me a ayudado, y en la iglesia nos dicen que debemos de tener fe, que los problemas se los entreguemos a dios, que el es muy poderoso y yo lo creo, así que no teniendo más remedio, me entrego a dios, le ofrezco mi vida y le digo que es suya.[/FONT][/SIZE][FONT=Book Antiqua][/font][/FONT][/B][FONT=Arial][FONT=Book Antiqua]
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[B][FONT=Arial][SIZE=4][FONT=Book Antiqua]Me siento más tranquilo pero esto no evita que llore, las lágrimas me bañan el rostro y me pongo a orar, me entrego a la oración escuchando cada vez más fuerte el cascabel en mis oídos, al grado que llego a pensar que son más de una víboras, pues este sonido me vuelve loco, ya son muchas las horas que tengo en esta posición pues el sol ya rebasó el centro y siento sed mi boca está seca y el morral con el agua está en mis pies, aunque estuviera a mi alcance no podría hacer nada, pasan las horas, me siento deshidratado y cansado, el desierto se cubre de sombras y lamento no ir en estos momentos corriendo al lado de mi esposa e hijo, de pronto, escucho voces de varias personas que se acercan, si… dios me ha ayudado, ¡dios me ha ayudado! Grito para mis adentros, entonces me viene otra preocupación, estos que vienen pueden ser polleros o sea los que pasan personas hacia los estados unidos… esto está bien, pero si son narcotraficantes no está entonces tan bien… pues generalmente vienen con sacos llenos de droga, y no se sabe como van a actuar, lo sencillo sería que me ayudaran propinándome un balazo en la cabeza.[/FONT][/SIZE][FONT=Book Antiqua][/font][/FONT][/B][FONT=Arial][FONT=Book Antiqua]
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[B][FONT=Arial][SIZE=4][FONT=Book Antiqua]Las voces se escuchan ya demasiado cerca y me relaja pensar que es el fin de mi sufrimiento, al menos eso quiero creer, y… si… aquí están, alcanzo a verlos de reojo van pasando en fila como a veinte metros del lado oriente y llevan sacos en sus hombros, lo que quiere decir que son narcotraficantes o burreros, me arriesgaré, pero como llamo su atención… estoy en el mismo problema, pues no puedo moverme y yo mismo cubrí esta parte con chamizo, así que solamente los veo pasar… [/FONT][/SIZE][FONT=Book Antiqua][/font][/FONT][/B][FONT=Arial][FONT=Book Antiqua]
[B][FONT=Arial][SIZE=4][FONT=Book Antiqua]El llanto silencioso de desesperación e impotencia me vuelven, ya no tengo fuerzas por el cansancio sed y hambre y solo me resta pedirle a dios que perdone mis pecados, estoy pensando en este momento pegar un salto, rodarme de repente hacia abajo, si he de morir que sea luchando me digo, cada vez me convenzo más de que este es el mejor camino pero el miedo a morir no me deja hacerlo, pero no tengo más remedio, lo intentaré, contaré tres y me rodaré hacia la ladera, aunque ya conté hace rato y no me pude tirar, ¡lo intentaré de nuevo!, cuento uno, cuento dos, y ¡dios, dios! Unos pasos vienen hacia acá, mi corazón comienza a brincar por la emoción de poderme ver libre al fin de tal sufrimiento, meneo los ojos hacia donde pueden alcanzar ver, ¡eso es! Aquí está, lo tengo al lado y se baja este los pantalones para hacer sus necesidades fisiológicas, entonces le doy con el pie suavemente a la pared del paredón, al no lograr mi objeto lo intento graduando mi fuerza poco a poco contra esta, hasta que logro que éste voltee ¡oh dios, al fin! Lo logré, este se sorprende tanto de verme que se sube los pantalones al tiempo que brinca dos metros hacia un lado. [/FONT][/SIZE][FONT=Book Antiqua][/font][/FONT][/B][FONT=Arial][FONT=Book Antiqua]
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[B][FONT=Arial][SIZE=4][FONT=Book Antiqua]Mis ojos están en este momento muy abiertos, pues aparte de estar asustado, quiero alertar de alguna manera a mi amigo de que en mi cabeza está una víbora dispuesta a atacarme al menor movimiento, el me ve con la misma cara de susto o tal vez se encuentre el más asustado que yo, le muevo los ojos en todas direcciones para señalarle el lugar de la serpiente pero este no entiende, se acerca a mi lado sin salir de su asombro y viéndome con mirada rara, como si estuviera viendo un loco, entonces me toma de la mano e intenta jalarme hacia afuera tal vez pensando que estoy atorado, yo con cara de miedo le digo que no con los ojos, pero este no entiende y me da leves jalones, sin quitar mi cara de miedo entieso mi cuerpo y me resisto, el me ve a los ojos pues sabe que al estar haciéndole señas, quiero comunicarle algo, este mueve la cabeza en señal de afirmación y trata de tomarme de la cabeza, lo muerde la víbora en la mano y aprovecho para brincar de mi sufrimiento hacia la libertad… doy gracias a dios. [/FONT][/SIZE][FONT=Book Antiqua][/font][/FONT][/B][FONT=Arial][FONT=Book Antiqua]
[B][FONT=Arial][SIZE=4][FONT=Book Antiqua] [/FONT][/SIZE][FONT=Book Antiqua][/font][/FONT][/B][FONT=Arial][FONT=Book Antiqua]
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