Cautiva II

​

Cuchillo y pala, flor del alma
resucitadora del espíritu insomne.
¡Cruel imagen!
Por tu desterrada hija me tomas,
el alivio impidiéndome:
la verdad que me devora.
Palmo a palmo esas malas tuyas
¡cobarde!
Me hiciste creer sobre todo aquel daño…
Y dormir no basta para curarme;
espejismo que, estando despierta, no respiro…
Y desaparecer quiero al fantasma;
y sigue allí… De mi catre haciéndose cargo.
Y ¡por favor! No he de creer que es el café,
ora los cigarros…
Es el llanto sempiterno del lenguaje del Cosmos
durante mis auditivas sensaciones…
Ese, que aún se lamenta por la raza humana.

Es imposible descansar.
​

 

Ese maldito llanto
susurrando al oído.
No basta dormir,
ni comer,
ni sacarse los ojos.
No basta un cigarrillo
ni dos...
ni una caja.
No dejará de destrozar mi bilis
y hacerme vomitar.

 

Hasta que el silencio explote... Un gusto leerte

 

Acepto que es un escrito muy, pero muy raro... Unas ideas extrañas... No es algo divertido como pensaste sería para mí... No me reí ni un segundo... hehehe

Saluti


Andrés Amendizábal

 

una sombra que te aprisiona y no te suelta te canta y te castiga, la abandonas y sigue tu rastro. Lhermosas lineas dark..

 

Fuerte y un tanto aterrador ya que me recuerda una etapa que me es difícil olvidar... esas "voces" no son más que el silencio encapsulado; se desvanecen en nuestro sistema y mientras recorren las venas gritan no hay olvido.