1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Celephais

Tema en 'Fantásticos, C. Ficción, terror, aventura, intriga' comenzado por armand_2183, 6 de Mayo de 2010. Respuestas: 0 | Visitas: 664

  1. armand_2183

    armand_2183 Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    15 de Noviembre de 2005
    Mensajes:
    57
    Me gusta recibidos:
    1
    “En la reinante y silenciosa quietud de una tierra lejana, en la que ningún ser vivo su planta posó; se encuentran rodeados por inmensas montañas de misterio los hermosísimos valles de Khysthos, en cuyo fértil seno yace oculta la antiquísima capital de Celephais, ultima morada de la estirpe de Khosru, los crueles e infames dioses de aquella inmemorial alborada.”

    En una de sus torres fue donde me encontré; más como se suele despertar después de haber experimentado una horrible pesadilla, o después de haber estado sumergido en un profundo letargo, así me encontraba yo, encandilado por la sensación de recuerdos ajenos a mi que se extinguían tan pronto los enfocaba, disfruto entonces los últimos instantes de inconciencia antes de abrir los ojos para enfrentar la realidad. Pero luce extraño todo a mi alrededor, los muebles, las paredes, una mezcla de colores que mis ojos tardan en reconocer, aunque sin duda hay algo familiar. ¡Ah! soy músico, lo recuerdo, mas no se de donde he sacado la palabra que parece de un lenguaje desconocido y difícil de pronunciar.

    Me levanto y visto pues sin duda la corte me estará esperando, bajó la torre lentamente disfrutando los rayos de sol que se cuelan por sus magnificas galerías; una inquietante calma reina en el ambiente, todo debería estar mas animado a esta hora y además siento que estoy olvidando algo.

    Atravieso calles totalmente desiertas y arribó a la entrada del palacio, donde tampoco hay nadie, ¿adonde han ido todos? ¿por qué siento esta extraña opresión sobre el pecho? ¿qué estoy olvidando?. Escucho entonces algo que me hiela la sangre, haciéndome presa del mas absoluto horror, una melodía infame y cadenciosa que me hace recordar el porque de mi turbación.

    Yo soy un “Dulain”, un borracho bribón que vive de cantar y contar historias, mas ahora se que he hecho algo terrible e imperdonable. No es cierto acaso que ayer en mi estado de corrupta embriaguez pretendí ir mas allá de lo permitido, cruzar los jardines de Khysthos y ver que hay sobre las rocas de Kadath, ¡sí! fue ayer cuando un estúpido armado tan solo con su instrumento se atrevió a cruzar esos jardines, ascendió por las enormes rocas y escucho con la placidez que brinda el alcohol aquella música infernal.

    Acaso no me horrorizo el percatarme de donde procedían aquellos blasfemos sonidos, cuando vi contornearse a la luz de una pálida luna las indescriptibles formas de seres inenarrables. Ahora lo recuerdo mientras atravieso nuevamente los ahora muertos jardines y comienzo a ascender la roca, porque en verdad he cometido algo horrible.

    En mi estado de temor y embriaguez presencie al caos mismo en todo su corrupto esplendor, esperando y sonriendo en tanto su sequito de infernales criaturas cantan alabanzas en su encierro. Y mientras libro el ultimo obstáculo, me veo a mi mismo huyendo horrorizado sin voltear atrás o preocuparme por lo que esta al frente, y en mi precipitada carrera destruyo los sellos que han garantizado la hasta ahora eterna paz de Celephais, mas no me importa, solo quiero refugiarme para no pensar ya.

    ¿Qué he hecho? Me pregunto ante unos ojos terribles que me arrebatan lo poco de cordura que me queda y se ríen con malicia triunfante, pues ahora soy uno mas de su sequito cantando para el caos que lo consume todo lentamente, pero me siento en paz, como la sensación que se disfruta antes del despertar.

    Despierto, ¡los sellos! grito presa del pánico, mas todo ha sido un mal sueño, trato de calmarme escribiendo con rapidez esto que narro ahora con pensamientos que se desvanecen inmediatamente después de plasmarlos, entonando en lengua desconocida la letra de una inmemorial tonada:
    [FONT=&quot]
    “En la reinante y silenciosa quietud...
     
    #1

Comparte esta página