Cerca

Volaban las horas
jugaban en el aire
dibujando apenas miradas.
Eran espejos de silencio
una luz en tu rostro
una cierta paz en mi espera.

Tanto tiempo
mirando tu rostro
como en un espejo de luz
con miradas que en el aire
de pronto volaron a jugar
las formas sin horas.

Hemos dejado ya de mirarnos
nos hemos animado
al fin
a la osadía de hablarnos
de apre(he)ndernos con la voz
y sabernos más cerca.

 

bello me encanto. buen dia

 

¡que boniata inspiración! el amro es bello y tus versos románticoas! Un placer leer tu inspiración

 

Gracias por la lectura.
Buen día para vos también.

 

qué bueno verlo conectado y escribiendo sin tenebrosas sombras que lo acompañen.
Besos

 

Gracias por tu comentario.
Saludos

 

Las sombras estarán siempre, pero las sombras sólo nacen de su fatal contradicción: la luz. Así que a no quejarse demasiado.
Vesos.

 

Un placer pasar, mis estrellas.

 

Gracias Ludmila por andar siempre presente entre mis intentos.
Saludos

 

Las formas sin horas...la bendita ambrosía de mujer.
Muy etéreo, como esas mujeres inolvidables.
Abrazo

 

Gracias Leónidas, es un placer que te hayas acercado hasta estas deformaciones informales.
Saludos