Cerrada la puerta

Cerrada la puerta tras el silencio de la despedida y el descartado reencuentro, se vio nuevamente solo. Desambiguado, en un pase de mutismo, sintiendo que la lengua se pegaba al paladar y las arcadas propias de las náuseas infringidas por el temor.
Una maleta en la mano, un bulto de ropa al hombro y toda su historia en un legajo.
El certificado de divorcio le entregaba cierta libertad, pero a su vez era la constancia de un fracaso apabullante, sordo e inmediato.
Ahora no quedaba otro recurso sino seguir. Seguir andando. Remar en otras aguas y atracar en otros apeaderos. Para motivarse de una forma definitiva solo le restó quemar las barcas del ayer.
La sombra de su árbol, ahora ajena, pareció despedirlo con una brisa tierna, perfecta y oportuna.
Cerrada la puerta y entregada la llave. Un suspiro y la libertad por delante.

 

Verdaderamente unas letras llevadas muy bien por el camino de la realidad
querido amigo Cesar, siempre hay que tener en cuenta, que una puerta cuando
se cierra siempre tiene un motivo del cual hay que salir, y otra se abrirá en cualquier
momento cuando uno menos lo espere. Me ha encantado pasar a leer esta inspiración
tan bien trabajada, y respirando en parte aires de libertad.
Un beso y un abrazo. Tere

 

Buen relato. Nos cuesta cerrar puertas pero a veces es lo más indicado. La libertad es un buen motivo parar seguir adelante. Un placer pasar. Abrazos.

 

Gracias Tere por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.

 

Una puerta cerrada, puede significar dolor de un instante
libertad para volver a empezar,
lo bueno, es saber que se hará...
porque la historía se tiende a repetir si no corregimos conductas...

una gran verdad tu obra. Un abrazo

 

[FONT=&quot]Cuando unas cosas terminan, otras empiezan; aunque en ocasiones dé algo de miedo.
[FONT=&quot]Un micro de mucha actualidad y estupendamente redactado. Muy buena, y llena de esperanza, la última frase… y esa sombra del árbol que siempre estuvo a su lado, le da un aire de ternura al relato.
[FONT=&quot]Encantado de haber pasado César. Abrazos.

 

Si tras cerrar la puerta se siente la libertad, es claro que se sale de una prisión. El amor no aprisiona, se da en plena libertad y se recibe en plena libertad.
Duele en verdad, porque toda vivencia involucra dolor. El dolor no es malo, es solo señal de que se avanza, de que hay cambios, y si son demasiado fuertes e inexplicables... indica que algo marcha mal.
En todo esto no existe fracaso, ni culpables. La culpa exige retaliación, y el pelear por algo que termina es solo mantener despiertas las pasiones mas oscura.
Un escrito muy bien llevado, con buen escenario y que nos impulsa a sentir sentimientos ajenos, y tal vez recuerdos.

Aplaudo estas letras.

Dragon Ecu

 

Gracias Lore. Celebro te haya gustado.

Un abrazo.

 

Gracias Sheyla. Celebro te haya gustado.

Un abrazo.

 

Excelente Microrrelato
un abrazo con estrellas

 

Gracias Alonso por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.

 

Siempre que se cierra una puerta se abre otra. Me gusto tu escrito COMONSIEMPRE, muy lindo. Un saludo.

 

Gracias Dragon Ecu. Celebro te haya gustado.

Saludos desde estos lares.

 

En la vida se cierran las puertas para abrir otras, en la habitación quedarán los recuerdos y comenzará el olvido. Muy buen relato, saludos amigo!

 

Gracias Rosario por pasearte entre estas líneas.

Celebro te haya gustado.

Un abrazo.

 

Siempre.

Gracias todas Lou.

Saludos.

 

no cerrojo que deje escapar
un ultimo suspiro,
pueda que escape por debajo de ella,
abrazos
Denn

 

Como una ley exacta.

Gracias Chrix por leerlo y comentarlo.

Saludos.

 

Gracias todas Dennisse.

Un abrazo.