Chapultepec

Chapultepec

Domingos alegres, de padres e hijos, de hermanas y hermanos y de tantas gentes.Despues de la misa, visitar un cine, o un pequeño teatro del parque del bosque; domingos de globos en mano, de dulces refrescos y una primavera más bella que un ángel, en un mañana con un sol radiante.Tocar como un arpa las rejas que rodean el bosque, verdes como un prado; alquilar las lanchas, recorrer el lago, besar a tu novia, montar bicicletas y en los agachados, comer golosinas y tortas y helados. Recorrer ansioso y maravillado, vetusto castillo inserto en el monte de los chapulines, con sus ahuehuetes; donde unos niños-heroes por ser tan valientes sus vidas troncharon; conocer museos, saber de la Historia de nuestros paisanos; hacer ejercicio, correr resoplando, subir trenecitos, admirar a Tlaloc; mirar animales que estan encerrados, ver exposiciones de libros y grandes pintores, conocer actrices, conocer actores, que te tomen fotos sobre un caballito, tu cara dibujen en caricatura. Pero sobre todo respirar el aire del pulmón de México, de la Capital, porque asi recuerdo ruidoso o callado, de día y de noche al hermoso parque, el que yo mas quiero, el más bullanguero, para mi el mas bello (¿cuando he de volver?), del frondoso Bosque de Chapultepec!

 

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Bello paisaje natal nos trae tu prosa hoy.

¡Dan ganas de volver a Chapultepec!.

Un abrazo y hasta el próximo renglón.