CHIQUILLO Dedicado a todos los niños pobres del mundo

Estimado poeta tengo que dar cinco estrellas por el profundo contenido de este poema. En lo particular tuve la oportunidad de, en tres de mis viajes misioneros, trabajar con una obra que nutria a los ninos de la calle. Es una obra de amor, dedicacion y mucha paciencia.

Besitos regios desde mi mundo,

 

Estimado amigo Lacandoni, son los tuyos, bellos cuartetos de altruísmo y denuncia,
a mi entender , con las siguientes salvedades (no obligatorias):
Encuentro como dice el amigo Maramín
cierta irregularidad de entonación o acentuación;
también hay alguna sinalefa difícil de evitar,
como en el primer verso de la sexta estrofa,
"Tiritando vas entre humanos",
en-(tre-hu)-ma-nos,
que se debe eludir forzadamente para dar la métrica.

Pero en la quinta estrofa,
las rimas alternadas de los serventesios,
tienen la misma asonancia (i-o).
Considero esta irregularidad,
no admisible y de fácil corrección,
por lo que lo declaro NO APTO.
Un saludo cordial,
edelabarra

 

Estimado amigo LACANDONI,
es correcto lo que dices de titiritando;
en realidad se me pasó lo del titi;

Con respecto a las rimas, no fueron éstas las observadas,
sino el hecho de combinarlas con otras rimas asonantes de las primeras;
Pero como me pides abundar en el tema,
te diré que en el lapso que corrió desde el Poema del Cid hasta Berceo,
el pesado verso monorrimo se convirtió, de incierto en su medida,
en la aparición de los famosos alejandrinos bien medidos y rimados
por la cuaderna via,
es decir, agrupados en estrofas de cuatro versos con una sola rima,
que golpea cuatro veces seguidas y pasa a otra estrofa.

Daban olor sobeio / las flores bienolientes
refrescaban en ome / las caras é las mientes,
manaba cada canto / fuentes claras corrientes,
en verano bien frías / en ynvierno calientes.

Pero en el Poema del Cid,
pasa a cada paso que por descuido o falta de finura del oido,
se mezclan los asonantes a los consonantes y ésto,
ya es muy raro encontrarlo en Berceo;
pero como siempre hay ejemplos de lo que no se debe hacer,
precisamente en los clásicos, encontramos en Berceo este defecto,
el cual dió lugar al tesoro de la asonancia,
que embelleció al castellano.

En el nombre precioso de la santa Reyna (re-í-na)
de que nació al mundo salud é melezina,
si ella me guiase por la gracia divina
querría del su duelo componer una rima.

Aquí rima, es consonancia imperfecta
o sea asonancia de divina, melezina y reína.
Este fue el origen conocido de las asonancias en la lengua castellana,
que después se desperdigaron por las coplas de arte mayor,
en épocas de Alfonso el Sabio,
las redondillas del escudero Rodrigo Yáñez en su crónica rimada,
los serventesios de los trovadores, los romances populares,
los versos de pie quebrado etc.
Un siglo más tarde, Boscán, Garcilaso, Jáuregui y otros,
bajo influencia italiana,
emplearon casi exclusivamente el consonante
en las diversas estructuras poéticas.
En el teatro de Lope y Calderón, reaparece el asonante,
como en el romance de Góngora y Quevedo, en las endechas de Solís,
en las anacreónticas de Villegas y en las seguidillas y cantares del pueblo.

Volviendo a los clásicos más cercanos,
decimos que no es lícito mezclar ambas rimas (consonantes y asonantes)
en una misma estrofa como ésta:

No hay telescopio igual a mis botellas
decía un gran borracho;
de noche yo no veo las estrellas
y sí, de día claro.

Pero este no es ejemplo o para el tema que nos ocupa, sino el siguiente.
Debe cuidarse que las rimas de una estrofa no sean asonantes entre sí,
descuido que era frecuente en los poetas del siglo de oro,
pero que luego evitaron los versificadores castellanos.
Vargas Ponce, en su desairada Declamación,
criticaba ya este defecto a Garcilaso,
en quien era frecuente esta irregularidad.

Otro ejemplo:

Tú rompiste las fuerzas y la dura
frente de Faraón, feroz guerrero: (e-o)
sus escogidos príncipes cubrieron (e-o)
los abismos del mar y descendieron (e-o)
cual piedra en el profundo; y tu ira luego (e-o)
os tragó como arista seca el fuego. (e-o)

Herrera​

Ya dende Cádiz llama (a-a)
el injuriado conde a la venganza (a-a)
atento, y no a la fama, (a-a)
la bárbara pujanza (a-a)
en quien para tu daño no hay tardanza. (a-a)

Fray Luis de León.​

Como ves amigo, ya desde muy atrás se trata de evitar esa redundancia,
en que un pareado o unos versos alternados bien rimados,
se alternen con otro par, también bien rimado, pero asonantes entre sí.

Ya corregida dicha estrofa, con gusto lo doy por APTO,
un abrazo,
edelabarra

 

Realidad, denuncia transformada en versos
Despliegue de imágenes de una triste realidad
Un bello poema
Un gusto estar en tu espacio
Kikos y Abracitos
:::hug:::

 

En EspaÑa, Andalucia
Llamamos A Los NiÑso Chiquillos
Tambien A Los Mayores CariÑosamente
Tu Poema Me Toco El Corazon
Los NiÑos Merecen Todo, Esto Es Una Gran Realidad, Triste, Pero Lo Es
Quizas Nos Demos Cuenta Como Estamos Matando A Los Chiquillos La Ilusion De Vivir Esclavisandolos

Muy Bueno Tu Poema

 

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Gran poema altruista,
que pone en alto relieve
el corazón de humano
que no se cansa de brillar dentro de ti.


Lacandoni, es extraño para muchos
pero es este tipo de escritos
los que más adoro.



Mil estrellas y más para tu escrito.
Ojalá pronto cambien estas realidades.


[B]__________________________________________________ LEO[/B]

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