Círculo vicioso.

A veces vivir es destrozarse a base de ideas. Quien dice ideas, dice recuerdos, y quien dice recuerdos, dice que quiere volver a ese momento; aunque luego acabe hecho trizas. Sí, somos así de autodestructivos y gilipollas.

Nos gusta pensar que toda esta mierda dentro de una semana acabará y volverá a ser como antes. No queremos asumir la realidad. Somos demasiado cobardes. Puede que hayan personas que sí la asumen, pero que tengan cojones de negar que en su cabeza sigue ese pequeño pensamiento de "todo volverá a ser como antes". Nadie puede negar eso, y si lo hace, miente.

Hasta que no logres sustituir ese recuerdo por otro que te haga sentir lo mismo cuando el anterior era más que una simple rememoración, no podrás olvidarlo. Pero ten en cuenta que, cuando eso termine, todo volverá a ocurrir. Es un puto círculo vicioso.

 

Gran verdad en tu prosa. A llenar la mente de nuevos recuerdos. Un placer dejar mis saludos.

 

Muchas gracias por leerme.

 

Estaba pensando que esta tanda de escritos que has publicado así tan seguidos, pueden leerse como episodios de una misma historia, con una cierta continuidad entre ellos. No digo que lo sean, solo que pueden leerse así. Al final los lectores vamos a partir de lo que escribes y acabaremos, deliberada o inconscientemente, montándonos nuestra propia película.

En "Así estaba ella: rota", partes del fondo del abismo. (Aunque esté escrito en tercera persona, yo no puedo evitar pensar que hablas de ti misma, pero realmente la historia no cambia si la protagonista eres tú, u otra persona o personaje. Sí cambiaría la manera de sentirla). No sé explica por qué, solo se describe una situación de desesperación (muy visual, en gran medida mediante la descripción de los comportamientos).

Es muy fácil imaginarse al mismo personaje en "Llamadlo como queráis", tal vez pasado un tiempo, algo más calmada. El final es como de cuento de hadas. Leyéndolo uno no sabe si es una esperanza, una ilusión, o una experiencia real (o tal vez un poco una mezcla de las dos cosas).

En "Pero hazlo", y otras cosas que tienes publicadas (hay frases memorables como ese: "te miro como mira un niño pequeño su sabor favorito en una heladería") , realmente transmites que el cuento de hadas se hizo realidad. Te diría, si no fuera porque es una palabra cargada de connotaciones negativas, que incluso das un poco de envidia; envidia sana que dicen.

Y llegamos a este "Círculo vicioso" en el que solo queda el recuerdo de lo vivido y el deseo de recuperarlo y volver a ello. Yo tengo una pregunta que no sé responderme. No sé qué es peor, añorar lo que has tenido o lo que no has tenido.

Con el tema este del amor, yo he llegado a la conclusión de que es como que te toque la lotería. Puede llegarte sin que puedas hacer nada más que jugar muchos números (sería equivalente a intentar conocer y encontrarte con muchas personas), pero por lo demás es como una magia que puede ocurir o no. Y de la misma manera que ocurre, pues de repente deja de ocurrir. Ya lo dice Joaquín Sabina, que "la pasión por definición no puede durar" y también esos versos de Bécquer que de adolescente no entendía de "amémonos hoy mucho, y mañana digámonos ¡adiós!"

No tengo consejos que dar aquí porque de niño me gustaban mucho las fábulas y siempre he huido de ser el alcaraván zancudo que da consejos y para sí no tiene ninguno.

Pero sí me gusta hacerme preguntas y a veces hacérselas a los demás, no para que sean contestadas; solo por la reflexión que puedan provocar. Por eso te dejo mi pregunta, ¿qué es peor, desear volver a un recuerdo, o desear tener ese recuerdo?

 

Básicamente sí: son la historia de mi vida. Pero últimamente mi vida se basa en una frase de Iván Ferreiro: que no dejo que me quieran, solo quiero que me abracen.

Te respondo a tu pregunta:
¿Desear volver a un recuerdo o tenerlo? No, gracias. Los recuerdos son el pasado y al pasado nunca hay que volver. El pasado es eso: pasado.
Si ya no está en tu presente ni en tu futuro será por algo, ¿no?
No desearía volver a pasar por ese recuerdo otra vez, no. Nunca. Jamás. Y sí, es cierto que se dice "nunca digas que de ese agua no beberé", pero si ese agua no es potable no se puede beber de ella, ya que acabará intoxicándote y con ello provocándote la muerte.

Un saludo y gracias por leerme.

 

No estoy muy seguro de que estemos interpretando la pregunta igual, pero, a la vista de la respuesta, tampoco tengo ahora nada claro que la pregunta fuera apropiada.

Parecería que una vez reconocido el círculo vicioso puedes rebelarte y defenderte de él.

Yo creo que el pasado siempre esta un poco contigo; es decir, acabas siendo lo que eres en parte por las experiencias vividas. En ese sentido toda tu historia es el proceso que te ha moldeado y de algún modo está en ti. Hablar contigo me ha hecho pensar, con respecto a la sensación que a veces tengo de que me gustaría haber vivido cosas que no he vivido, que quizá no importa de forma directa lo que uno ha vivido o no ha vivido; sino que lo que importa es lo que uno es ahora. Vaya, hace un momento me sonaba más convincente.

 

Es cierto que el pasado está en ti, pero eso no significa que quieras volver a vivirlo o vivir en él directamente. Aprendes de él, sin más.