Cobarde

Quiero que la muerte me apuñale,
que ya estoy cansado,
de hacerme tanto y tanto daño
a mí mismo.

Porque estoy arto de este romance alegórico,
entre la vida y yo.
Quiero y deseo que la muerte me sonría,
para que vaya tras de mí la vida,
y tu amada mía, vayas con ella.

Ya lo se, que aunque me conozcan
como cobarde.
He luchado bajo tu nombre,
con puño y pudor,
y lagrimas de a montón .

Como el cobarde que soy,
te debo tanto y tanto,
que hasta mi corazón maldito,
tiene pavor de no saciarse,
y de no volver…volverte a ver.
Y que aunque,
tú me debas mucho… me lo pagaras,
cuando Dios se apiade de mi.

Así que, amada mía,
cuando vuelvas por mí,
dame mas de ti,
para este pobre cobarde.
Para que cuando vuelvan las gaviotas,
el sol me sonría,
y me apapaches tu, con tus grandes alas de oro.

Quiero dejar de cantar por tu despedida,
y que mejor canten por la mía.
Cuando, mi alma toque los suelos
y mi mirada este hacia los cielos,
donde caíste tu un día
y me hiciste creer no en la vida,
sino en Dios.

Oh!, amada mía,
dame de aquellos besos,
donde el olvido no se fía.
Y aquellos abrazos,
que me hacen sentir, valiente...

 

bellos versos, de una melancolía exquisita, en honor a la ausencia.

bello leerte, un abrazo y estrellas