Colección de enredaderas

La cabaña palpita
enredos
obras de arte robadas
por los nazis y
copas de oporto en
vasos de plástico.
En un porche
acaramelado,
el coleccionista
de enredaderas duerme
azul de incienso
de insecticida
que rezan en
la selva tibia
de madera
de cabaña
de practicidad
compartida con
el hábil jardinero.
Las tijeras de podar
no enfrentan
juicios de lesa
humanidad, pero
asumen riesgos
de escopeta en
manos del añoso
amante de las
ventanas invadidas.
Colección de
enredaderas,
lúgubre amor
sin tacto y
sin esperas.

 

Poeta me encanta leerte, siempre un placer
dejo mi aprecio en un abrazo de colores,

 

Estimada Guadalupe: siempre un placer saber que me lees. Gracias.
Un abrazo desde Montevideo.

 

Misterioso, ágil, sugerente y sorprendente en la referencia concreta al nazismo.

 

Es muy bonito tu poema, un placer leerte.

 

Muchas gracias, poeta por sus palabras.
Un saludo cordial.

 

Muchas gracias, Ludmila por tus palabras de apoyo.
Un saludo.