Cólera

Dispara sin piedad sobre la multitud insomne.
¡Y que mas da, todo a su alrededor ya no importa!
Las imágenes se siguen sucediendo sin parar dentro de su cabeza. Entre crueles sonidos, crece una inminente clonación de histericidio masivo.
Cargando vehementemente, los transeúntes, descontrolan las calles, descargando una emocionalidad extraña y letal.
Desechando inmoralidades extremas, indispensables para una sociedad violenta.
Conspira desde su mente, sonrisa mediante, mirando fijamente hacia la nada, en buscan de una señal que le indique quizás, el momento preciso en que comenzará la masacre.
Inmolados sean los coléricos retazos de cerebros esparcidos en las calles.
Y las malditas hienas, se aprovecharan de todo a su alrededor en la confusión. Saqueos y ultrajes, se mimetizan por doquier.
En el horizonte va llegando la oscuridad siniestra de las horas, que migraran los estadios coléricos de una sociedad enferma, que no tardará en estallar.
Las gentes corren sin sentido, en busca de una salvación que no llegará jamás.