Como piojos

El planeta estaba llorando y de pronto se acerco el hombre. El le sedujo con marfiles alados y oros en el cuello; le permitió vivir evolucionando y no extinguiéndose, la selección natural había hecho una excepción.
Somos como piojos, por que nos pegamos en la tierra como el cabello, nuestros hijos los hacemos liendres, nuestros espejos. El planeta se baña, se hecha veneno, se quema el cabello pero seguimos cantando mientras succionamos la euforia del mundo.

¿Pero tenemos sentimientos no? seguimos ideales. Pues entonces, desde que se me ocurrió esto me dio culpa quitarle los piojos a mi perro.

 

No matan los piojos, pero si debilitan; preparan al hospedado para que otro le pueda dar el golpe de gracia.
Me gusto el micro, como alegato, y su inesperado e indulgente final.
Estrellas para que los piojos puedan seguir soñando, y el deseo que un día se despierten a la realidad de su daño.
Hay un detalle en el texto que no acaba de concordarme, seguramente porque lo leo mal, después del primer punto, "El la sedujo ...", si los protagonistas son el planeta y el hombre creo que deberia rezar: "El le sedujo ...". Claro que el planeta y la tierra son lo mismo y quizás hiciste ese giro de genero para que se entendiera.

 

jeje no fue intencional con eso de la tierra y el planeta pero muy buena observación ya lo corrijo.
Muchas gracias por la critica, me gusto tu comentario, casi no hay comentarios como los tuyos.

 

Buena metáfora. Solo que cuando el animal muere, los piojos no son solidarios: lo abandonan por otro. Nosotros no tenemos esa solución. El final, con ese tono de humor negro, me encantó.

Te dejo algunas notas entre paréntesis.

abrazo
j.

 

Muchas gracias arquiton