compilado Una frase en cada historia escrita

Nada resulta mejor que una sonrisa sincera.
Mi cognición se replantea sacralizarlo todo una vez más.
Hemos llegado a un punto en que las fantasías de la irrealidad cotidiana, nos aleja con premura, de los sentimientos mas puros.
Me doy cuenta del dolor cuando se que existe.
Mi dolor, habita en mis mundos posibles e imposibles.
Es confuso este puente de sensaciones, por el que atraviesa mi mente.
La noche se deja digerir con premura.
En la soledad del sonido, me reconozco inclinado a un ostracismo híper sensible.
Buceo en la soledad de mi mente.
Como intentar manejar el discurso de mi imaginación.
La revolución es simplemente evolutiva.
Llegaremos al límite del límite mismo.
Un sonido y la voz del amanecer acaeciendo en desesperanza.
La realidad abstracta, se deja ver entre el morbo de una imagen absurda.
Perdidamente extraviado en las calles de mi mente
En la noche fría, vuelve la prisa.
Las gentes corren sin sentido, en busca de una salvación que no llegará jamás.
No sentiré más que un adiós al volver.
Un lugar en la convulsión.
No importa cuantas puertas se abran, siempre serán pocas.
La materia se vuelve inmaterial desde la visión
La sonrisa es la cicatriz automática, de un sentimiento hibrido.
Formo una línea de puntos con los silencios, sé que el sonido me protege.
Con impaciencia adolescente, abrigaré los minutos que me queden.
Jamás mataran nuestra fantasía.
Las quimeras flotan sobre un universo paralizado.
Dejo caer mi paz, por unos segundos violentos.
Tal vez sea tiempo de liberar a la verdad, antes de que sea tarde.
Mi lógica manicomial se presenta con cordura métrica.
Me aterra huir de mi mismo.
La insoluble velocidad de una imagen, modificará el espacio del pensamiento.
Me siento cómodamente atrapado en mi cuerpo.
Dejo de lado mi costado más fantástico por unos segundos, solo para omitir la geografía nerviosa de mis pensamientos.
Con solo un puñado de datos, edificará mi cerebro, un poco de miedo.
El espacio me asegura una sombra en el vacío.
Creo que el solo deseo de perpetuidad en sí mismo, es un acto de egoísmo supremo.
Debo reordenar mi fauna fantástica.
La mirada sádica de un sentimiento oculto, involucra situaciones desesperantes.
Viaje a la siniestra alegría.
Nada busco, nada soy, nada intento ser, nada seré, hacia la nada voy, tengo que entender, que no soy nada, para no sufrir mi naditud.
Los sentimientos son cuerpos amorfos que viajan en un fantástico trasmundo.
Sostengo el metal que imagino en las manos, puedo sentirlo, aunque se que no existe.
Bajo el sonido amargo de los sueños, reposa la locura.
Tu modo zombi, aturde en las sombras, tus monstruos nunca dejaran de perseguirte.
Todas las cosas que veo, ¿las veo realmente?
Las calles grises me pueden, me inspiran, me llevan consigo, me secuestran.
Las alegrías duran escasos momentos, las tristezas despejan mis dudas.
No soy yo cuando escribo, soy la historia de mis días.
Somos herederos del martirio.
Escribir es una manera de hablar en silencio.
Nadie nos encontrará, es verdad, nadie nos espera.
Creen comprenderme y no paran de hablar.
Se que la vida me a dado ambigüedades.