1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Confrontación (2)

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por aldo_cristian, 10 de Noviembre de 2009. Respuestas: 0 | Visitas: 581

  1. aldo_cristian

    aldo_cristian Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    11 de Julio de 2009
    Mensajes:
    36
    Me gusta recibidos:
    0
    [​IMG]


    Desperté hace 2 horas, tratando de creer que lo que viví fue un sueño, pensando que mi mente me ha jugado una pasada más; mi esposa recién ha despertado y he optado por no revelar nada de lo que he "soñado".
    Mi esposa es una mujer hermosa, se llama Marcela, y es tan bella en todos los aspectos en que puede serlo una mujer: es dulce, tiene una sonrisa hermosa y cálida, sabe ser estricta cuando la situación lo amerita y entiende muy bien mi forma de ser, algo que no es fácil de lograr.

    Dejé a mi mujer en casa descansando, debido a que era sábado y yo me dirigí a mi trabajo; no es un empleo muy llamativo, quizá hasta un poco simple, pero es un trabajo que disfruto hacer: administro un local dedicado a la renta de computadoras, y ocasionalmente doy algo de asesoría y soporte técnico.
    Antes de irme, noté que mi esposa estaba diferente, me veía con una mirada distinta, pensé que quizá no estaba dormida cuando tuve mi extraño sueño.

    - "¿Habré hablado en voz alta?, ¿por qué estará así?" -

    Me acerqué a ella y le dí un beso suave en los labios, ella lo correspondió y me sentí por un momento tranquilo, creí que estaba equivocado respecto a lo que había pensado sobre ella instantes atrás.
    - "Ve a trabajar amor" -
    - "Esta bien mi vida, vendré mas o menos a las 3 de la tarde" -
    - "Bueno, así tendremos tiempo, quiero decirte algo, es muy importante, tiene que ver con algo que sentí anoche. . ." -

    Me quedé frío, sin saber que pensar, ¿entonces, si escuchó?, ¿por qué no me pide que hablemos ahora?.

    . "Esta bien amor, hablaremos cuando llegue, cuidate y descansa, ¿si?, te amo" -
    - "te amo amor, cuidate" -

    Dejé la casa pensando mil cosas, tratando de entender lo que había pasado desde que tuve ese sueño, pero por más que tratara de comprender, no pude. Como suele pasarme cuando pienso demasiado en las cosas, termino por olvidar detalles de forma gradual, así que cuando llegué a mi trabajo traté de ya no pensar más en eso y me dedique a dar mantenimiento a las computadoras.

    El local permanecía cerrado debido a que necesitaba tiempo para actualizar programas, revisar documentos guardados, en fin, detalles esenciales para que una computadora funcione bien; estaba en eso cuando escuché que alguien tocaba a la puerta.

    - "¿Quién es?, aún no abrimos, espere unos minutos por favor" -
    No tuve respuesta, pero al momento de escuchar que tocaban de nuevo, empecé a sentir un fuerte dolor de cabeza, era tan intenso que me asustó.

    - ¿Por qué me dolerá tanto la cabeza?, no entiendo, ¡Espere por favor!" -

    Había decidido abrir la puerta para que la persona que tocaba entrara, pero el telefonó sono repentinamente y fui a contestarlo:
    - "¿Bueno?" -
    - "Regresa a mí, por favor" -
    Era una voz familiar, pero distante, no conseguía recordarla, se escuchaba demasiado lejos.
    - "¿Quién es?, ¿quien habla?, no tengo tiempo para juegos" -
    Ya no recibí respuesta, en cambio, el golpeteo en la puerta se hizo mas fuerte.

    - "¡Ya voy!, permítame un momento" -

    Abrí la puerta, y una imagen apareció frente a mí. . . no podía creerlo.

    - "Hola, ¿creo que no me has olvidado verdad?, tu cara me lo dice. . . Cristian" -
    - "¿Que haces aquí?, ¿cómo me encontraste?, ¡RESPONDEME!" -
    Estaba furioso, no pensé volver a ver este rostro, ni siquiera pensé en si estaría viva o muerta, había dejado de tener importancia para mi hacia tanto tiempo.

    - "Ven conmigo, y quizá pueda responder tus dudas, vamos a tomar algo" -
    - "Estás loca, tengo que trabajar y además, no tengo intención de platicar contigo, vete por favor Liz" -
    - "Siempre fuiste así ¿sabes?, en fin, creo que pedirtelo de forma amable fue un error" -
    Cuando dijo eso me asusté, deseé no haber dicho nada en principio, y más al ver como su mano entraba a su bolso.
    - "¿Qué pensara hacer?, ¿acaso va a sacar una pistola o algo así?" -
    El telefonó sonó una vez más y traté de contestarlo, y de paso alejarme de Liz, pero no pude, al voltear no había nada. . . nada en absoluto, había una negrura absoluta que se rompió l encenderse una luz por encima de nuestras cabezas. Liz comenzó a hablar.

    - "Soy tu primer pesadilla Cristian, me temo que tendrás que enfrentarme te guste o no"
    Liz sonrió, mientras su risa parecía retumbar en el negro horizonte que nos esperaba a lo lejos. . .
     
    #1

Comparte esta página