Confusión de corazón elocuente

No creí que lo tomaras así pensé que ni cuenta te darías pero aunque no dije nada supongo que ya lo sabes por otras bocas que envenenaron tus oídos y ahora no se si sigues siendo lo que yo sabia que eres o ya nada es lo que era.

En confusión y mas cuando tus labios permanecen de piedra, cuando tus ojos ya no miran y tus oídos son inservibles ante mi voz que clama una respuesta de tu parte, por que no se que eres ahora o quien eres y si te niegas todo terminara en cenizas que no me dejaran llorar por que no debo, si ya no estas no correré a ti esperare a que tu vuelvas por tu voluntad.

No destruyas lo que sembraste ni arrojes al fuego las creaciones que una vez surgieron entre tus manos solo no reproches al olvido el que una vez hubo un siquiera, no dejes en la nada lo que se pueda rescatar de una vida eterna por que tanto algo llega como se va, es un día cualquiera en el que se nace y se muere entre mil suspiros de soledad, una sobra te aplastara en el menor recurso de la instancia desolemne de caridad evolutiva sin sentido ni cordura, un circo de dedos dirigirá el espacio en el que se recrea la historia de un tal vez sin conciertos al aire libre.

No se si pierdo la elocuencia o los cánticos nocturnos reviven la saga de mi pensamiento transformando un sin ton a una serie de frenéticas evolutivas ¡distrayendo lo que una vez dio un origen! Se que sigues allí pero ¿donde?

A donde te largaste sin decir ni un gesto, sin hacer ni un suspiro de olvido, me dejaste con el alma desnuda en un nido de víboras vegetarianas, no me diste el placer de morir en tus pesadillas, pero tampoco me reviviste en tus frecuencias, en ningún tono o contraste amplificado, si ríes no te olvides de que cada carcajada es un aliento de decepción.