Coqueta.

Canta José Mercè que… Le puso por nombre a mi calle la calle del beso... Y esa tarde... sentado en el exterior del bar La Antártida... cualquier aventura es sembrar Quijotes pues...el Diablo hace jugadas y otro responde. Y entonces... a los pocos segundos... empiezan a llegar señales. Como esas dos hembras que caminan por la Calle Lealas. Primero miro la más alta. Quien agradece a su vaquero el poco esfuerzo que hace para detallar sus nalgas. Tan redondas, sensuales, sexuales… ¡coño ella lo sabe!... Y con el pretexto del pelo ladea su cabeza y me sonríe... Entonces y en segundos... el Diablo prepara una jugada…
--¿Cómo se llama? --pregunto curioso.
-- Yo soy Josefa pero mis amigos me dicen Antonia --y su rostro se marchita cuando aclaro…
--No mujer no, dime cómo se llama la otra.
--¡Haberlo dicho hombre! Ella es María.
Y al escuchar su nombre... la otra voltea su rostro y con pícaros ojos ilumina el mío... y sin yo esperarlo extiende sus brazos y nada me salva de su inocente sonrisa. Por eso no hago resistencia. Despacio la saco del cochecito de paseo y en el mismo centro de mi mejilla, con sólo nueve meses de nacida... un alma de Dios me premia con un afortunado beso.

Coqueta es un relato tomado del audiolibro Sentido Inverso…