Corex (Control de redireccionamiento existencial)

[h=2]Personajes
Grabación:
El hombre del traje:
Empleada (Protocolo):
Secretaria:
Asistente manager:
Asistente en jefe:
Don Jerónimo (Programa de seguridad):



(Hay un hombre con traje en mitad del escenario durmiendo a oscuras, de repente en el fondo del escenario se proyecta una cara Meme con un sombrero como el del papa; lo importante es que parezca iluminada. Suena un horrible himno como el de una empresa. Se prende una luz y El hombre del traje despierta. Suena una grabación).

Grabación: “No. 10-364-26-00-10-480-30-900-42, gracias a los datos suministrados por el programa “Inspector-life” de la corporación Google, usted será asignado a un nuevo mundo donde podrá existir nuevamente como un individuo, y donde podrá tener un optimo desarrollo de su propia personalidad…
El hombre del traje: (Despertando)…Qué mierda…
Grabación: … Su siguiente mundo será el más correcto para usted, gracias al análisis del desarrollo de su conducta mientras estuvo en el mundo anterior, donde su lamentable muerte ya estaba establecida desde el día en que usted nació en ese mundo…
El hombre de traje: … ¿Qué dice?
Grabación: … Desgraciadamente este es el sistema establecido y el único que le da un correcto funcionamiento a todo; en todos los mundos posibles usted siempre se agotará hasta la muerte, dejando su existencia en estos mundos definida…
El hombre del traje: … ¿una pesadilla?
Grabación: …Pero no se afane, que aunque en estos momentos usted no tiene existencia subjetiva o individual, si existe como una forma de conciencia colectiva, que a su vez forma parte de la unidad de memoria de esta maravillosa empresa, que se desvela en la eternidad para dar un orden a la apreciada existencia. Le rogamos que por favor agilice el trámite de su reencarnación en las oficinas del COREX, que se encarga del control de re-direccionamiento existencial. Nos despedimos de usted por ahora, recuerde pronto será la próxima vez que usted regrese a la base de datos. No olvide, escogeremos su nuevo mundo por tener las mejores posibilidades para usted, no las desperdicie, le deseamos otra placentera y feliz existencia.

(Se apagan las luces y desaparece la cara Meme)

El hombre del traje: s) ¿Qué fue eso? ¿Dónde estoy? ¿Qué fue lo que dijo? (pausa) Estoy muerto… (Suena un estremecedor ruido de accidente de tránsito) Ah! ah… ¡Puta pesadilla! estoy muerto. Mierda, mierda, mierda, mierda ¿porque se tuvo que atravesar ese jodido perro? (Llora) estoy muerto ¡Perro hijueputa! Estoy muerto (llora desconsolado). ¿Dónde estoy?

(Vuelve a sonar el himno de la grabación anterior y aparece la cara Meme con una gorra de empleado de Corex, se prenden las luces y dé repente el hombre de traje esta en las oficinas de COREX. Una empleada recibe al Hombre del traje).

Empleada: No. 10-364-26-00-10-480-30-900-42 bienvenido a Corex, control de re-direccionamiento existencial.
El hombre del traje: ¿Quién es usted? ¿Y porque de repente aparecí acá?
Empleada: Usted fue enviado por el sistema porque agoto sus posibilidades en su vida anterior; eso quiere decir que usted… murió.
(Pausa)
Sé que es difícil de entender, pero no se preocupe, usted regreso a la base de datos y después esta lo envío directamente a nosotros, para que lo reasignemos una nueva vida en otro mundo posible para usted.
El hombre del traje: (Mira a su alrededor) No sé que me sorprende más, el sistema de cómo funciona todo o el hecho de que en verdad estoy muerto.
Empleada: No se preocupe, igual nosotros ya le asignaremos una nueva existencia en un nuevo mundo, en el cual, si usted sabe elegir el camino correcto y aprovechar las oportunidades, probablemente vivirá una existencia plena y provechosa.
El hombre del traje: ¿Ustedes van a decidir un nuevo mundo para mí?
Empleada: Así es. Tome su turno, ahora por favor siéntese y espere, la señorita de la oficina lo atenderá cuando su número sea mencionado.
El hombre del traje: No, no, no… ¿Y qué pasa si me niego? ¿y si no quiero otra existencia subjetiva en otro mundo?¿qué pasa?
Empleada: Esta bien, (pausa) pero antes de tomar esa decisión, le pido que por lo menos se dé la oportunidad de saber de qué trata la existencia en estos múltiples mundos.
El hombre del traje: (Pausa) Está bien, (mira el turno) ¡el 104’000.640! ¿Está loca?
Empleada: ¿qué es lo que le preocupa? ¿El tiempo? En este plano existencial usted no muere, no envejece, nada le acontece, por lo tanto nada lo determina, ni lo cambia. Entes como usted no son capaces de soportar una eternidad en un mundo como este.
Secretaría: ¡Numero: 50’034.300!
El hombre del traje: Hasta ahora van en el 50’034.300, me voy a volver loco de desesperación y aburrimiento ¿Qué voy hacer mientras espero?
Empleada: No se preocupe, que aunque usted ahora ya no tiene una conciencia individual formada y definida, y solo hace parte de la base de datos, usted ya ha experimentado la existencia subjetiva en múltiples mundos.
El hombre del traje: ¿Y a mí de que me sirve eso?
Empleada: Si usted se sienta y se relaja, seguramente revivirá sus experiencias, igual a como sucede en los sueños.
El tipo del traje: … ¿Me está pidiendo que me siente y me duerma?
Empleada: La diferencia entre los sueños de este mundo supremo y los sueños de esos mundos particulares es muy grande; acá los sueños son muy lucidos y muy reales, no hay una barrera entre el mundo onírico y el de la vigilia, le aseguro que usted no se va aburrir.
El hombre del traje: ¿Qué quiere decir?
Empleada: Quiero decir que si usted se relaja y se duerme, seguramente podrá revivir recuerdos y experiencias de todas sus vidas anteriores.
El hombre del traje: (Pausa) ¿De todas mis vidas anteriores?
Empleada: Así es.
El hombre del traje: Suena interesante (mira la gente de la sala de espera, que parecen durmiendo plácidamente, igual a como lo hace la gente que uno ve dormir en los buses)… pero… ¿Seguro qué cuando sea mi turno la niña de la oficina va aclarar todas mis dudas?
Empleada: Así es.
El hombre del traje: Muy bien ¿Dónde espero?
Empleada: Sígame, ya lo acomodo. (Lo sienta y el tipo de al lado, que duerme plácidamente, se recuesta en su hombro) Disculpe, ya lo acomodo yo.
El hombre del traje: Sabe, ahora que lo pienso no recuerdo nada de la vida que acabe de pasar.
Empleada: Cuando usted muere, la muerte borra la conciencia subjetiva con las experiencias personales que lo determinaron en ese mundo. Sin embargo en el mundo onírico de este plano existencial usted ira recuperando esas experiencias, que le pertenecen a su misma esencia.
El hombre del traje: (Pausa) Bien, si usted lo dice… oiga, ahora que lo pienso ¿Qué es exactamente usted? ¿Alguna vez existió en algún mundo?
Empleada: No señor, yo solo soy el protocolo del control de re-direccionamiento existencial.
El hombre del traje: ¿Quiere decir que usted siempre ha esta acá?
Empleada: Siempre he estado aquí, como todos los que trabajamos acá.
El hombre del traje: ¿siempre… es siempre… siempre de eternidad?
Empleada: Así es, nosotros siempre hemos existido en este mundo y nunca hemos experimentado la muerte.
El hombre del traje: Suena como si fueran robots o simples programas de computadora, pero usted… no parece uno, usted tiene una personalidad definida.
Empleada: Muchos que vienen acá, como usted, dicen que somos diosas, o ángeles o espíritus benefactores.
El hombre del traje: Usted me parece como a…
Empleada: Estoy programada para adquirir la personalidad y conducta de la persona más amable que usted haya conocido en sus vidas pasadas.
El hombre del traje: Si decía yo qué… (La empleada le da un masaje en la espalda y este queda pasmado) Ah! si… morir es tensionante.
Empleada: Ahora le pido que se calme y se relaje que el sueño lucido va empezar.

(Suena una vieja salsa, la luz cambia, todo lo que pertenece al mundo de de las oficinas de Corex se detiene y da apariencia de trance a un estado onírico. El Hombre de traje se para, se quita la corbata y abre el primer botón de su camisa, se pone un sombrero, unas gafas de sol; saca una navaja y se la mete al bolsillo, y en ese instante entra una mujer. Se miran en un instante preciso de reproche y culpa, él le da un beso en la frente, ella coge la corbata y se la vuelve a poner, lo besa y sale; El se quita el sombrero y las gafas, se sienta, apaga el cigarrillo y el trance acaba).

El hombre del traje (despertando del trance, se mete las manos al bolsillo y nota que no está la navaja): No lo puedo creer, alguna vez fui un mafioso puertorriqueño que vivía en Nueva York. (Se quita de encima del hombro al hombre de alado, que duerme plácidamente en el).
Secretaria: Numero 104’000.640 (Pausa) ¿Esta acá el numero 104’000.640?
El hombre del traje: ¡Es mi turno! Perdón, disculpe.
Secretaria: Hola muñeco, siéntate por favor.
El hombre del traje: Gracias.
Secretaría: Veamos… (Mira en su monitor) tu eres la existencia subjetiva No. 10-364-26-00-10-480-30-900-42… ¿es correcto?
El hombre del traje: No se.
Secretaria: Amor, no memorizaste tu número, eso quiere decir que no servirías para un mundo con un bio-mecanismo mnemotécnico. Pero no te afanes bombón, que aquí te encontramos un mundo bien bonito para ti.
El hombre del traje: ¿Ustedes van a encontrar un mundo bonito para mí?
Secretaría: Si muñeco, acá tenemos un mundo bonito para ti, pero primero hay que encontrarlo.
El hombre del traje: ¿Eso quiere decir que voy a poder buscarlo con ustedes y decidir cuál?
Secretaría: No querido, un programa juez decide por ti, de acuerdo a la información de tus acciones y conductas en tus vidas pasadas.
El hombre del traje: Pero ¿A ustedes quién les dio derecho a juzgarme y a decidir por mí?
Secretaria: Mira, por favor escucha. Hay que mantener un equilibrio, si el orden se desestabiliza todo se viene abajo, y habría que reconstruirlo todo otra vez desde la nada.
El hombre de traje: Mire, a mí me importa un carajo el orden que ustedes establecen en sus universos y existencias, quiero que me dejen en paz, quiero salirme de esto.
Secretaria: Mire señor, la única opción que le quedaría sería salirse voluntariamente del sistema, el problema es que usted quedaría vagando en el inmenso caos.
El Hombre de traje: ¿Y qué quiere decir con “inmenso caos”?
Secretaria: En la nada señor, quedaría usted flotando en la inmensa nada, en el vacío total; y no crea que va durar la eternidad reviviendo sus recuerdos y experiencias, la nada misma se lo va a tragar y lo va a borrar de la existencia, como si una llama de un pequeño fosforo callera en un inmenso mar.
El hombre de traje: (Pausa) Está bien, me voy a someter al juicio del tal juez, igual me imagino que está programado para dar juicios correctos.
Secretaria: Claro bombón, el programa juez determinará qué clase de mundo puede ser bonito para ti. El problema es que ese juicio arroja múltiples resultados, así que en segunda instancia te remiten a nosotros, y acá te asignamos un mundo más específico, adecuado y bonito para ti, de acuerdo a las instrucciones del juez.
Hombre de traje: La señorita… protocolo o como se llame me dijo que de la base de datos fui enviado directamente acá, no me hablo de ningún juez.
Secretaría: Así es guapo, tu eres remitido acá mientras tu información la revisa el programa juez y, de acuerdo a ella, el determina en qué clase de mundos te puedes desarrollar como un sujeto.
Hombre de traje: Bien, y ¿Cuál es la sentencia del tal juez? y… ¿Usted está programada para parecerse a qué tipo de persona?
Secretaría: A ninguna en especial muñecote; solo nos falta que pongas tu huella acá, es solo para descargar la información de la vida que acabaste de vivir en el mundo 567b-269, con esa última información el juez dará su sentencia, y te podremos asignar tu nuevo mundo.
Hombre de traje: ¿Y cuanto tengo esperar?
Secretaria: Mira amor, tienes toda la eternidad para vivir infinidades de experiencias y vidas distintas, no te afanes, quién quita que en ese otro mundo que te vamos a elegir te encuentres a alguien como yo, que te consienta toda una vida.
Hombre de traje: Bien, tengo curiosidad por saber qué tipo de vida acabe de vivir, ¿donde pongo la huella?... Es increíble que hasta en el otro mundo tengan mis huellas.
Secretaría: Claro gordito, es el tipo de código que implantamos en los seres individuales que van al mundo 567b-269. Bueno mi amor, ahora solo hay que esperar a que salga el fallo del juez, si tu quieres puedes ir hablando con el asistente manager, para que el te explique cómo se hace el proceso de selección de mundo.
Hombre de Traje: ¿Cómo así?... ¿Todavía tengo que hacer más?
Secretaría: El asistente manager simplemente te va asesorar, para que puedas tomar una correcta elección sobre el mundo que vas elegir.
Hombre del traje: Entonces si puedo elegir.
Secretaría: Pero solo podrás elegir entre tres o cuatro posibilidades que el programa juez decida como correctas para ti.
Hombre del traje: Ya ¿y qué tengo que hacer para hablar con el asistente manager?

(Entra el Asistente manager y se acomoda en su cubículo y se alista para trabajar)
Secretaría: Mírelo, justo ahí llega. (Se dirige a la Empleada) Niña, dele un turno al señor para hablar con el asistente manager. (Al hombre del traje) Ya la niña te ayuda bombón, muchas gracias por tu paciencia y tu comprensión.
Empleada: Tome, este su turno para hablar con el asistente manager.
El hombre: También me toca esperar para hablar con el tipo ese…
Empleada: El programa asistente manager no es un “tipo” de existencia determinada como usted, solo es un programa…
El hombre de traje: ¡Mire! Cállese que ya me aburrieron sus historias sobre las existencias y sus mundillos ¿Por qué tengo qué esperar?
Empleada: Le pido que por favor conserve la calma, yo no puedo hacer nada más por usted, no puedo saltarme el protocolo.
Asistente manager: ¿Sucede algo señor?
El hombre del traje: Si hermano, llevo acá… no sé, creo que un eternidad y tengo que estar acá esperando a que se dignen a atenderme.
Asistente manager: (A la empleada) ¿Quién tiene que atender al señor?
Empleada: Le toca esperar el turno para que usted lo atienda señor.
Asistente manager: Esta bien, yo lo atiendo, déjelo con migo.
Empleada: Pero señor…
Asistente manager: Haga caso, siga trabajando. (Al hombre de traje) Que pena señor, entenderá usted que encontrar un programa protocolo eficiente es muy complicado en este mundo.
Hombre de traje: Eso parece.
Asistente manager: Adelante, siéntese.
Hombre de traje: Muchas gracias.
Asistente manager: Usted es la existencia No… ?
El hombre de traje: (pausa incomoda) 10-364-26-00-10-480-30-900-42.
Asistente manager: Muchísimas gracias, (la escribe en el teclado y mira en su monitor) Ah! felicidades, acabo de cumplir su vida No. 7351.
El Hombre del traje: ¡Qué! ¿He vivido 7351 vidas?
Asistente manager: Así es caballero, usted ha existido en 3700 mundos. Lo felicito, ha tenido una existencia prolongada.
El hombre de traje: Un momento… ¿no es que yo siempre he existido? ¿Por qué llevan la cuenta de mis vidas?
Asistente manager: Verá, existencias como usted no son eternas, algunas son condenadas al vacío y simplemente dejan de existir y quedan para siempre en el olvido.
El hombre del traje: Oiga, eso no me lo había dicho nadie.
Asistente manager: Si, algunos se vuelven locos cuando lo escuchan, pero no se preocupe, no creo que a usted le pase.
El hombre de traje: ¿Por qué lo dice?
Asistente manager: Veamos, aunque se nota que a usted le encanta un poco el peligro y ha llevado existencias aventureras, peligrosas y a veces un poco fuera de los estándares, no es como para llegar al punto de borrarlo de la existencia.
Hombre del traje: Y… ¿qué es lo que está a fuera de los estándares?
Asistente manager: Pues vera, hay tipos de existencias que son demasiado corrompidas, y por este motivo el sistema las elimina.
Hombre del traje: Sí ¿Pero por qué las juzgan como corrompidas?
Asistente Manager: Hay varios motivos, uno puede ser que: si una existencia subjetiva en un mundo particular, con sus acciones rompe el equilibrio del mundo llevándolo a su destrucción, esa existencia será condenada al vacío.
Hombre del traje: Míreme ¿tengo cara de destruir mundos?
Asistente manager: No, claro que no, por eso le digo que es muy poco probable que usted sea condenado al vacío.
Hombre del traje: Bien, bien, ya que eso está claro ¿puedo elegir ya mi mundo? Porque si en algo tenía razón la señorita… protocolo o como se llame, es que existencias como yo no soportan existir acá.
Asistente manager: Es usted un tipo de existencia impaciente, déjeme ya reviso. Veamos (mira el monitor)… todavía no ha salido el fallo del juez.
Hombre de traje: ¿Por qué no ha salido el fallo del juez?
Asistente manager: No sé, pero usted entenderá que analizar cada acto voluntario que usted realizo, y todos los motivos que lo llevaron a realizarlos es… difícil; porque déjeme decirle algo, usted en cada mundo en el que ha vivido siempre ha tenido libre albedrio, entienda que todo en un instante como usted lo quiere es muy complicado. Comprenda que en este plano existencial no existe el tiempo.
Hombre del traje: ¿Qué le pasa? Yo ni siquiera entendió porque estoy acá, no sé en qué desgraciado momento me metieron en esto, más encima de todo tengo que aguantarme la mala actitud suya.
Asistente manager: Vea, yo ya estoy cansado de que usted siempre que viene acá es con esa actitud.
Hombre del traje: Ah! eso quiere decir que el servicio siempre ha sido una porquería.
Asistente manager: ¿Sabe usted cuantas veces le he tenido que dar la misma charlita a usted? 6035 veces de sus 7351 vidas, yo me lo he tenido que aguantar a usted 6035 veces.
Hombre del traje: Hermanito yo no tengo la culpa de que usted trabaje acá.
Asistente manager: La anterior vez usted vino como un molesto wookiee, que había sido casa-recompensas en su última vida y armo horrendo escándalo en lenguaje wookiee. (Imita a un wookiee peleando. Entra el programa Asistente en jefe en ese instante y le dice en secreto al Asistente manager que el fallo del juez sobre la existencia No. 10-364-26-00-10-480-30-900-42, “el Hombre del traje”, ya está listo). Eso quiere decir que…
Hombre del traje: ¡Oiga! ¿Quién es usted? ¿Y por qué interrumpe mi conversación con el señor?
Asistente manager: El es el…
Asistente en jefe: Señor No. 10-364-26-00-10-480-30-900-42, su sentencia ya esta lista.
Hombre del traje: Que bien, por fin me voy a poder ir de acá. Yo si sabía que tenía que haber alguien eficiente en este plano existencial.
Asistente en jefe: Siento mucho tener que decirle que el fallo no es como usted se lo espera.
Hombre del traje: (Pausa) ¿Qué es lo que me quiere decir?
Asistente en jefe: Señor, lo siento pero el fallo fue que lo más recomendable era deshacernos de su existencia.
Hombre del traje: ¡Qué! Oiga tenga cuidado con lo que dice.
Asistente en jefe: Señor, por favor, la señorita protocolo le va indicar donde es la salida del sistema.
Hombre del traje: ¿Qué le pasa? Usted no puede sacarme así, a mi primero me explican por qué me sacan.
Asistente en jefe: Señor, me va hacer activar el programa de seguridad, por favor retírese calmadamente.
Hombre del traje: No señor, ya le dije que no me voy de aquí hasta que me den una explicación.
Asistente en jefe: Usted no me deja otra alternativa, voy a activar el programa de seguridad.
Hombre del traje: No me importa.
Asistente en jefe: ¡Don Jerónimo!
(Entra don Jerónimo)
Don Jerónimo: Dígame jefecito ¿para que soy útil?
Asistente en jefe: Don Jerónimo por favor acompañe al señor a la salida del sistema.
Don Jerónimo: Claro patroncito. (Al hombre del traje) Hágame el favor de seguirme a la salida del sistema caballero.
Hombre del traje: No me toque hermano, que no estoy de humor.
Don Jerónimo: Vea caballero, por favor no me obligue a utilizar la fuerza.
Hombre del traje: ¡Le dije que no me tocara hermano! (Forcejean un rato). ¡Que no me pienso ir sin explicación!
Asistente en jefe: Don Jerónimo espere. (Al hombre del traje) ¿Quiere oír por que el sistema decidió expulsarlo de la existencia señor?
Hombre del traje: Si, quiero que me lo aclare.
Asistente en jefe: Eso lo va torturar por lo que le queda de existencia.
Hombre del traje: ¡Dígame ya!
Asistente en jefe: Bien. Existencia No. 10-364-26-00-10-480-30-900-42 usted fue juzgado como una existencia particularmente peligrosa y dañina para la misma existencia, por lo tanto queda condenado a la expulsión de ella y a vagar en el eterno vacío.
Hombre del traje: ¡Estúpido juez, quiero apelar el fallo!
Asistente del traje: Señor, acá no existe ese término, el fallo del juez es infalible y debe ser acatado al pie de la letra. Además nadie quiere defender una existencia como la suya.
Hombre del traje: ¿Qué le pasa? exijo que se me trate como una existencia decente.
Asistente Manager: (confirmando los datos en el monitor) ¡Decente!, ese sería el ultimo adjetivo que lo determinaría a usted, en su vida pasada usted fue un político corrupto en un país de tercera categoría del mundo 567b-269, patrocino muchas corruptas empresas que contaminaron el ecosistema del mundo 567b-269, alterando su bio-mecanismo; tenia negocios con traficantes de armas, narcotraficantes y tratas de blancas (Todos en la oficina se asombran del escandaloso comportamiento que tubo Hombre del traje durante su vida)… ¿le parece poco?
Hombre del traje: No… yo… eso no… ¡usted me está tomando el pelo!
Asistente en jefe: Don Jerónimo, por favor acompañe al señor a la salida.
Don Jerónimo: Claro jefecito, enseguida.
Hombre del traje: Espere un momento…
El hombre del traje: Acompáñeme a la salida hermanito y no se me ponga arisco, porque ahí sí es que me activo en modo fuerza bruta y va hacer peor para usted.
Hombre del traje: ¡Suélteme mierda! (al asistente en jefe) Oiga estúpido, quiero ver al tal programa juez.
Don Jerónimo: (Saca un arma y amenaza al Hombre del traje. Todos se sorprenden) ¡Le dije que se calmara hermanito, si no quiere que le habrá un hueco y le deje un vacío por el resto que le queda de existencia!
Hombre del traje: Cálmese… ¿qué es eso? Por lo que se nada en este plano existencial puede matarme, porque yo ya estoy muerto.
Don Jerónimo: ¿Quiere probarla?
Hombre del traje: Esta bien, ya hago caso… solo baje esa cosa, la verdad no quiero probarla, parece que si puede causar daño.
Don Jerónimo: Si, es mejor que no la pruebe y ahora es mejor que se me salga del letrero.

(El programa de seguridad Don Jerónimo se lleva al hombre del traje).

Asistente en jefe: Por favor todos vuelvan a su sitio de trabajo y que todo vuelva a la normalidad por favor. Aquí no paso nada.[/h]

Andrés Medina
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Muchísimas gracias.