Cosas bonitas

No es solamente
la luna clara que alumbra
como un inmenso farol en la noche,
la rosa floreciendo en el jardín
ni el zumbido de la abeja en la miel
ni el rocío mojando tu cuerpo desnudo, tus pechos de melones
ni los pájaros alegres con su canto
ni el corazón, al ritmo de un 2 por 4 tanguero
en un bar de poca monta,
loco de muerte por un beso a la francesa
o por un orgasmo a la turca.
Hay más…
Hay cerveza caliente y también orina caliente,
gato por liebre, rata por hamburguesa de res,
calcetines que huelen como un queso suizo,
secretos que se escapan
por los agujeros del pantalón y son divulgados
de bragueta en bragueta, de falda en minifalda.
Yo he visto los dientes
royendo el duro pan del hambre,
las margaritas de septiembre con un fusil en sus pétalos,
las polillas garchando a las mariposas,
los niños de terrores grises
comiendo la mierda que le sobra
al banquete de la tierra.
No es solamente
los trozos más bellos de la porcelana de la dinastía Ming.
Hay los que matan de miles en las esquinas
y te apuñalan con palabras de hiel “pero eso sí;
siempre de corazones puros”,
los que te calcinan hasta los huesos y hacen sueldos,
galones y también galanes
con la sangre que nos queda,
los que como nosotros “el pueblo” no soportan más dormirse
retorcidos
entre los fierros oxidados de una ciudad
que delira por la insolación de los mandatarios “en las elegantes
playas de Miami el sol es terrible, o por lo menos eso dicen en la tele”.
Hay también los que se compraron en la feria
por dos pesos
una transfusión de sangre más nueva, más limpia
para ser usada únicamente en los asuetos y feriados.
No, no hay necesidad de contar únicamente lo bello,
de censurar al ángel que rompió las cadenas del Edén
y cambió sus alas por un par de cuernos, una cola en punta y un tridente.
Pensar con voz propia
y apelar en nombre del discurso del diablo
es un derecho que ejerce todo pobre infeliz.
Y yo he visto también de esos…

Hay los que no dicen cosas bonitas, pero a diferencia de todos
cuando mueren
en sus tumbas no tienen flores
sólo un puño creciendo
desde la tierra
para seguir boxeando un round más en este mundo.

 

Yo diría que de tanta realidad encarnizada y de mierda, surgieron las ganas de ecribirle a las rosas, a las lunas como faroles, después de todo es otro modo de huir de la insoportable idiotez de la raza humana.
bUEN ESCRITO Compañero, disfruté la lectura. ABRABESOS

 

Un poema profundo y contundente con lo que nos quiere decir. Un poema que describe toda la podredumbre
de los tiempos que vivimos con certeza y originalidad; y también con esa aguda ironía que va directamente a la
yugular de todo lo establecido. Felicitaciones poeta por su excelente trabajo... permítame destacarle el cierre:
Una imagen verdaderamente jugosa en todo su conjunto, por lo que realmente significa:

"Hay los que no dicen cosas bonitas, pero a diferencia de todos
cuando mueren
en sus tumbas no tienen flores
sólo un puño cerrado creciendo
desde la tierra
para seguir boxeando un round más en este mundo."

Cordialmente: El Gitano.​

 

Terrible mensaje mandas en tono reivindicativo e irónico que leemos desde nuestra confortable guarida,
evitando mirar a "los hijos de terrores grises ", espejo de la miserable condición humana .
¡Arriba los puños! Y gracias por tu directo a la conciencia.

 

Uy… no le respondí ni a Cristo. Bue, a veces pasa….
Gracias Ropi, el Gitano y Ruben por comentar y su lectura.

Un abrazo.

 

A veces paso a leer de la buena poesía y a saludar a los buenos amigos; abrazo Danie

 

gracias Jose ... me alegra saber que estas bien... ¿Sabes algo de Luis (libra)? Sabes que MP sin Luis no es lo mismo.
Un abrazo.

 

Abrazo Danie; creo lo mismo con respecto a Luis. Es que el hombre es muy intenso, espero que nos lea y venga pronto porque por aquí tiene amigos que lo extrañan.

 

Hay tantas luchas en la vida...
Desde la primera donde el dolor de la renuncia, de abandonar lo que tanto valoramos, lo que nos cobija, este sentimiento nos empuja a desdeñar las luchas que se presentarán a lo largo del día.
Pero por mucho que nos resistamos, el cúmulo de responsabilidades se cuelgan de los bolsillos vacíos, de las manos en guardia, sujetando con firmeza la almohada para no dejar la cama.
Decisiones, rutinas y decisiones, nos enredamos en confusión de no saber que color de pasta dental usar, o hacer el nudo torcido de la corbata.
Y luego buscar nuevas rutas, por evitar a la vecina gorda, y buscar estrellarse accidentalmente con la petisita del piso dos...
Ya en el trabajo, ver los rostros plomizos de pasapapeles, de gentes altamente capacitadas en la facultad de burocraciería, universidad del estatismo, con estudios de postgrado en defender la idiologia del master en colectivismo mientras echan candado a toda otra forma de pensamiento.
Sonreir a las minitas, hacerse rogar por una firma, por un poco de aceite de papel, y luego el trámite avanza.
Al retorno, ¿a dónde?
Una cama vacía y destendida, de pronto la tendera sonría, de pronto leamos el papel que la flaca del super pone en nuestras compras, o quién sabe, nos animemos a llamar al número de la tarjeta que la extranjera en mini nos dió mientras guiñaba un ojo.
Decisiones, rutinas, luchas... y llegar al final a buscar que leer, para llenar nuestro cerebro de algo útil, de inteligencia y brillantez... para poder de nuevo amar toda la noche a nuestra arrugada almohada.

 

Excelente poema-denuncia. Sí señor . El sur tambien existe. Gracias por compartirlo.

 

"para llenar nuestro cerebro de algo útil, de inteligencia y brillantez... para poder de nuevo amar toda la noche a nuestra arrugada almohada." sep!!! es así... con vaso de whisky por medio Dragón. Salud! Pobre almohada, es que en verdad ya esta muy batallada la pobre