Cosas que dice mi hermano

Dice mi hermano que cuando lo llevan a esas confiterías de lujo que hay en los museos o en otros lugares públicos de categoría, les halla siempre varios inconvenientes, ya que lejos de disfrutar como su mujer de ellos, los sufre indeciblemente porque siempre, según él, los encuentra llenos de viejas, carísimos y los mozos que sirven se demoran mucho, tienen sus narices apuntando bastante arriba del horizonte, están muy emputecidos y sus bocas fruncidas como culos de gato.
Eso lo dice él, no yo.
También dice que si por casualidad su mujer lleva a alguna amiga, ella consume todo lo posible y más caro que encuentra en la lista, que lógicamente le toca pagar a él.
.
Eduardo León de la Barra
Julio 2016​

 

Creo que tu hermano tiene razón, pagar mucho y soportar narices apuntando hacia arriba es el colmo jajjaaja Buen escrito, amigo poeta !! Un abrazo

 

Muchas gracias estimado Miguel,
le mostré este escrito a mi hermano y me pidió que no se lo mostrara a su mujer, jajaaj,
un saludo cordial,
Eduardo

 

¡Pobre tu hermano!, estimado Eduardo. Tu cuñada no debería hacerlo gastar en los antojos de sus amigas....pero son cosas de la vida. Gracias por compartir. Un abrazo fraternal.

 

Muchas gracias querida Ingrid por tu mirada comprensiva,
yo ni piso por esos lugares,
justamente para no sufrir esos momentos;
un abrazo,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Luis, te confieso que yo también me reía mientras lo escribía,
aunque he sido totalmente literal en cuanto a la veracidad de lo escuchado;
¡Quién no ha sufrido alguna vez una situación similar!
un abrazo,
Eduardo

 

Pues si el lo dice, seguramente llevará razón.
Un saludo cordial.

 

Ayyy amigo Eduardo, hay para todos los gustos en el mercado, unos más sencillos, otros más complicados, pero a nadie le amarga un dulce, habrá que mirar al bolsillo para dar gusto a los sentidos jejeje... Agradable y entretenida tu bella prosa, voy a tener que ir a la cocina a ver si encuentro algún dulcecito por ahí jejeje......muáááááckssss....

 

Claro, pero a veces la misma formalidad de estos lugares,
hace que uno no se pueda defender como debiera, jajaaj,
un saludo,
Eduardo

 

Muchas gracias querida Eratalia, por tu simpático paso por mis letras,
un abrazo,
Eduardo

 

Está bien querida Lomafresquita, siempre que sea algo discreto
y no abuses de la bondad del marido ajeno, jajaja,
gracias de nuevo,
un abrazo,
Eduardo

 

Jajajajajaja excelente relato Eduardo, yo creo que me sentiría igual que tu hermano en esa situación, nada más incómodo para el corazón que esperar por comer tus golosinas favoritas y además aguantarte miserables caras o acompañantes entusiastas jajaja, un enorme placer leerte, besos.