Criaturas...

Ya lo he comentado,
en muchas otras ocasiones:


Soy de todo, un poco.


Tréboles, picas, diamantes y corazones.
Oros, copas, bastos y espadas.
Euros, libras esterlinas, yenes y dólares americanos.
Soy la cesta navideña.


La pila de lavar, hecha de piedra rampante.


El detergente y la pastilla de jabón.
Incluso soy el arroyo de agua fresca,
y también el barreño con la ropa.
Sucia, primero, y limpia, después.


¿ Por qué no lo ves ?





<< No me interesa lo más mínimo.
De hecho, creo que voy a vomitar.
¿ Por qué no me traes un machete ?
Que te llevo a la carnicería, cerdo gordinflón... >>


Ah, y tú te denominas " amigo ".


<< ¡ Eso es menospreciarme !
Tú sólo eres un higo seco.
No me insultes, que me ofendo fácilmente.
Iracundo a más no poder, como soy,


te morderé en el pescuezo. >>


Entonces, ¿ Cómo funcionas, ídolo de masas ?
¿ Me postro ante ti, y rezo ?
¿ Te ofrezco una pinta de cerveza ?
¿ Te lavo la cabeza con shampoo Johnson´s baby ?


<< Límpiame el culito, que me he cagao… >>

 

Entonces, Bristy, por eso me consideras apto.
Otras personas, no.
Entonces, en la variedad está el gusto.
Yo he aprendido, con el paso de los años, a no discriminar a nadie.
Por no discriminar, ni siquiera discrimino al Mar, como posible bebida. La nueva Cocacola.

 

Nommo Tréboles, picas, diamantes y corazones.
Oros, copas, bastos y espadas.
Euros, libras esterlinas, yenes y dólares americanos.
Soy la cesta navideña. Eres un gran poeta me encanta como llevas la poesía a donde uno ni se imagina, haces un poema de nada que lindo felicidades.

 

Gracias, amiga. Muy oportuna, tú, dándome un abrazo.
La verdad es que lo necesitaba...
Porque hoy, estoy muy triste.
Muy triste.
Verás lo que ocurre: Ha terminado mi curso de Creación de Cortometrajes.
¡ He recibido el diploma ! Pero echo de menos a una compañera, que es magnífica, buaaaa.
Buaaaaaaa. Le llevo, por lo menos, 15 años.
Si la tuviera en mis manos, seguro que podría tirarle de los pelos, y morderle el pescuezo, y arrancarle la camisa. Pero eso está muy feo. Entonces, ¡ Ah, ya sé por qué huye ! Claro... Me ha visto cara de peligroso.

 

No discrimino ni siquiera a tus labios, Bristy.
Ni a tus orejas.
Ni tampoco a tus rodillas.
Yo es que soy un escultor sensacional.
Y me gusta que las figuras de revolución, caminen por su propio pie.
Conos, cilindros, esferas, relojes de arena, diábolos, yoyós, canicas, pelotas, ondas, vibraciones, frecuencias...
Y tú, Bristy, eres una sintonía de radio, muy entretenida.
Yo te capto y te percibo, con mi transistor.

 

¡ Feliz Navidad, cariño ! Esta vez, no he encogido a los niños. Les he respetado, tal y como son.