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Crónica de una ausencia

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Daniel Reyes, 5 de Marzo de 2007. Respuestas: 4 | Visitas: 1040

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  1. Daniel Reyes

    Daniel Reyes Poeta adicto al portal

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    Recuerdo esos día de Junio cuando mis manos se apretaban al lápiz dibujando en un pliegue de sombras todos los versos que soñé la noche anterior y sentí de los ojos el mirar tibio, refrescante, estaba ahi, perdida en sus dibujos de silencio, me tomé el último valor en sorbitos y le miré las pupilas de cielo, nos confundimos en palabras, era mi rostro el que estaba entre sus dedos, danzando, entonces regresé a mi rincón de sueños para dejar que ella con su ternura de luz terminara su ilusión de horas, apareció frente a mí con su libertad de perfume salvaje, me extendió su mano de nube y sus labios se abrieron en rosa de agua para darme su nombre, tomó una silla que me acompañaba hace tiempo, se sentó en suavidad de gacela entre hierbas frescas, comprendí su necesidad de amor en palabras, nos miramos como para conocernos el alma, los rostros... ya eran nuestros. Los dos estabamos solos, cada uno con miles de heridas, como maleficios húmedos desde el nacimiento, tomamos un café, cigarrillos, y la música abría nuestras pieles para hacerse poro, el tiempo era un angustiante lamento en profundidad de luna, no pude contenerme y le examiné el cuerpo, dibujando en mi mente cada línea que conformaba su existencia, recordé en lentitud siestas en San Isidro, volví cuando su mano me acarició el rostro y entendí por primera vez de mis viajes en segundos que escapo a las horas.
    Ella preguntó de mis versos, se preocupó en ávidos reflejos que lo mío era naturaleza de piedras, nos preguntamos donde habíamos estado todo este tiempo, si cerca o demasiado lejos, pero ya era otro silencio.
    Tomamos la puerta y salimos a rodar por las veredas, me dijo su enloquecido vuelco cuando encontró entre mis dedos la espuma serena de los cuentos, pusimos fecha y hora al próximo encuentro, (no sabía el porque decidí volver a verla, sin saber que no sería una vez, sino siempre) La madrugada fue una letanía de la despedida.
    Llegó la dilatada tarde del encuentro, resurgió sobre mí como una paloma de viento, envolviéndome con sus brazos en cristalino beso, tomó mi mano apretándola como a una uva verde, caminamos, nos volcamos por la ciudad y sus galerías, ya era el inicio de un tembloroso momento, yo sabía que entre los colores de los momentos aparecería el espanto del pasado, la vida nos esperaba libres, libres de caminos ásperos, solo nos esperaba y nosotros caminamos, caminamos, San Telmo y sus tardes de delirios, Plaza Defensa y sus colores antigüos o el mirar el ancho paisaje del río, oler en corazón el perfume de la humedad de abril, misteriosas estrellas perseguian nuestros pasos, eramos caballos desbocados sobre el transparente rostro de la tierra.
    Ella comenzó a amarme, en dilatados silencios, en eléctrimos minutos de otro tiempo, mi corazón lo sentía, otra herida fatal para contunuar vivo,y yo la amaba, amaba sus delirios, sus dibujos, sus temblores de manos en mi piel, sus ojos, su aliento de flor silvestre, sus pechos pequeños como amapolas recien nacidas, pero mi alma tenía otro lugar, otra dimensión, otro ajeno cuerpo, no era mi existencia solamente, tenía otra razón en palpitación de recuerdo, Su libertad me abrumaba, llenó mi cuarto de exquisitos besos, son semillas del alma, decía mientras edificaba con sus dedos ensalada de tomates, así me escaló palmo a palma, dedo a cabello, ojos a labios, su eterna lucha de conquista, su soledad ya tenía dueño, era un pacto secreto el sumergirnos en las páginas del arte como para quitarnos el peso de la semana, ya era diario el encontrarnos sin palabras, solo meditar lo que el otro pensaba, pero lo mas triste fué un domingo, uno de esos tantos domingos que juntos inventabamos soles entre la noche que a la vuelta de casa en un mirar triste tube que decir que no estaba solo, mis dolores me acompañaban, me miró con ojos de espanto, no queriendo creer que yo su pájaro de luz le diera en manos de sombras una bofetada de hielo, bajó su mirada de cielo y lágrimas de arena rodaron en perlas por sus pequeñas mejillas a la alcantarilla de mi alma, vi como su hermosura se caía en silenciosos pétalos de tristezas, miré al cielo en busca de desnudas respuestas pero el vacío mi ahogó la sangre y corrí, corrí como un adolescente en busca de las manos, esas manos que me envolvieron tantas veces la piel en besos de caricias, sentía a mi pecho como tambor de pólen gritar auxilio, subí en un suspiro las escaleras abrí la puerta de frío y me abrazé a su cuerpo y besé su boca de pasado una y otra vez como socavando los contornos de la tierra, ganó la batalla de esa noche en una campanada de ecos, para luego llenarme de inconfundibles silencios, mis pasos se tornaron más lentos en su temblor de sangre desesperada, sentía a su piel sedienta de mis dedos, desierta en fulgor de besos, y los días corrían en quemantes discusiones sin soluciones, madrugadas tras crepúsculos acusante en su voz de vivir yo encerrado en latiente ayer, en la esperanza del pasado, como enlutando a mi alma de la estructura de nuevos sueños, las hojas de las sombras caían, ella me amaba día a día en cascada de frescos hechos, desboradaba en mi encierro con salvaje ternura para despertarme de mi enigmatica locura, su voz de golondrina abría el humo de mis recuerdos volando con su piel en torno a la mesa donde yo dejaba mis versos agonizantes, desnudándose como esa tarde de amarillos colores danzando su vientre al compas de sus pechos blancos, no pude amar su piel ni escalar en besos por sus contornos de copa tallada, me lo impedían las lluvias lejanas, este corazón de angustia, mi viejo esplendor de otro canto, mi dormitorio estaba lleno de soledad... Se marchó entre la oscuridad invisible con la desilusión entre sus manos de trigo sereno, ella se fué.
    Seguí respirando mis secretos durante una semana de inciertos caminos, sin saber con que palabras volver a mirar su corazón, sus ojos de helecho cautivo, sus tiernos labios de madrugada serena, pero la venganza estaba jugada, la muerte la encontraría con todo su amor en sangre y sería ya en mí el dolor de perderla, su corazón de fuego se extinguió sobre una madrugada de Diciembre, el temblor de mi mundo me hizo reconocer de sus extravagantes ganas de vivir, de ser en mí canto de una nueva primavera... Ella se fué, la llevaron a otra magnitud de existencia, Por qué? Por qué?
    Mi corazón lloró su ausencia y las sombras y el tiempo atravesarían mi alma en una puñalada de frío... todo era ausencia, silencio, distancia, tierra, odio y amor mezclandose en un vaso de tristeza por toda mi sangre, la desdicha y los pálidos recuerdos me hicieron caminar esas calles, desierto en humedad de sueños, volcándome a los pasillos de un cementerio tratando de encontrar su rostro de luna en algún rincón de cruces, pero tumbas extrañas me recibían con su sonrisa maléfica.
    Dónde está tu sueño que rompería con mis manos tu silencio para despertarte en un movimiento de cielo, y darte los besos que mi boca no te dió en vertiginosos sollozos de versos?
    Ay violencia de vida! y yo sigo, con dolores ajenos, con mis propios dolores de hace años, recordando cada sueño, cada límite de angustia, esperando, preguntando, llorando, siendo el errante viajero de estrellas sobre papeles disueltos sobre mis dedos, cabalgando con mis espaldas cansadas sobre las alas de una primavera lejana. Quisiera mandar a la muerte a la mierda. Ahora me voy al Sur en busca de un olvido, y en una tierra nueva quedarme dormido por el resto de los siglos, es comenzar todo de nuevo, pero me llevo lo vivido, mis penas y mis sueños, mis lágrimas y mis risas fingidas, allí me haré rumor de nieve, ocaso de pinos, y cantaré con mis ojos al vacío de mi alma, a esta proliferación de tristezas, a los rumores del agua y me dejaré consumir lejos, no hiriendo a nadie, seré niebla, y con el paso del tiempo me olvidaré de lo que fuí, de lo que soy, me consumiré en amor...
    Ella se fué y yo también me voy, pero no nos encontraremos, ella se queda y yo me voy.
    Es irremediable esta vida de espuma, esta vida de estelas, esta vida de locos versos, viviendo del antigüo amor el primero de los cantos todos los nocturnos fuegos.
    Ella se fué y yo también me voy.
    Quién buscará el idioma de mi sangre?
    Quién construirá hilos de amor en torno a la distancia?
    Quièn amará la fragancia de mi ausencia?
    No me busquen amantes hechiceras que ya me voy tras los pasos de la lluvia.
    Ya me voy, solo espero que sigan muriendo los días...


    Para ese ser que ya no respira,
    pero que aún late en el fulgor de una pintura
    en una ecuación de silencios...

    1987 (Todos los Derechos Reservados)
     
    #1
  2. Maria Laura Del Aquila

    Maria Laura Del Aquila Poeta veterano y reconocido en el portal.

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    Entré para hacer tiempo y me encuentro con tus letras sin comentarios, no me queda tiempo para leer, pero te dejo un gran abrazo y la promesa de que te leo más tarde... ni beso , ni estrellas, pero un poquitito de mi gran aprecio por tus letras

    María Laura
     
    #2
  3. Maria Laura Del Aquila

    Maria Laura Del Aquila Poeta veterano y reconocido en el portal.

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    1987... a mí tambien me marco el amor terriblemente ese año... esos besos, esas caricias, esas palabras que no dejamos salir y cuando las dejamos ya es tarde. Así me sentía yo por esos tiempos:

    Ya me voy, solo espero que sigan muriendo los días...

    María Laura
     
    #3
  4. Daniel Reyes

    Daniel Reyes Poeta adicto al portal

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    Las melodías, los olores, las flores, los rincones, una calle, un color nos hacen volver al pasado, a ese pasado que está, que núnca se fué... Gracias Amiga.
     
    #4
  5. Ariel

    Ariel Diseño mi vida paso a pas

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    En www.mundopoesia.com , por deseo expreso de su dueño y administrador, Peter A. Rosado, al ser un portal destinado exclusivamente al fomento de la POESÍA en castellano, sólo se puede publicar POEMAS, en verso.
    Le invito a publicar el presente tema en prosa o prosa poética en www.mundoprosa.com .

    Por tal motivo se CIERRA este tema.

    En el caso de que no lo tenga salvado en su PC, remítame este enlace para que se lo copie y remita por mensaje privado.

    Equipo de Moderación.
     
    #5
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