Cuando el revÓlver estÁ en mi cabeza

Preparé el revólver y me apunte a la cabeza, no sé cuánto tiempo paso hasta que decidí jalar el gatillo.
Ahora que te cuento esto, no sabrás con seguridad desde donde te estoy hablando.
Qué ocurrió realmente conmigo en ese instante decisivo?
Yo te lo advertí a que fueras mi testigo. Dónde estuviste cuando más te necesitaba?
Mi paradero es un misterio.
Apenas puedo sentir que no estoy solo. Pero desde donde estoy, me entero de todo lo que haces.
Por ejemplo, sé que vas a ir a averiguar dónde estuve por última vez.
Desde aquí seguiré tus pasos; de seguro que no habrás olvidado la última nota que me dejaste:
“Para qué existir…?, existir es una tentación que tarde o temprano se nos revela como un vano misterio.”
La verdad que no volveré a estar contigo, si es que no encuentras aquella nota que deje antes de que desapareciera:
“Coge el revólver, avísale a un amigo, póntelo en la cabeza, y espera que es lo que pasa hasta antes del disparo.”
Y cuando hayas leído esto, sabrás donde encontrarme, entonces, cada vez que esto se repita como una cadena interminable, entenderás que pronto dejaremos de estar solos.

 

geenial, me gustan laa historias donde apareceb pistolas o balas, sabes que alguien morira o tendra miedo, es ahi cuando la vida se revela con tanta intensidad que la muerte se ase un instante....bang!

saludos hasta pronto

 

Pues de eso se trata el relato.....gracias por tu comentario