Cuando la Luna se pone a cazar estrellas

Cuando la Luna se pone a cazar estrellas espera hasta la media noche, y empieza a colectarlas en una canasta que los girasoles hicieron durante el día, cuando hubo mucho Sol y los dibujó color amarillo. Las junta todas y las cuenta una por una. Alguien le dijo a la Luna que las estrellas eran besos para ella, besos que un día el Sol le mandó, y que al no poder estar con ella los dejó regados por todo el universo. Dejándolos como pedacitos de su alma, así también le alumbrarían las noches. Entonces ella nunca estaría triste, nunca lo estaría...

 

Muy bonito poema, un placer leerte.

 

YYo mire la mujer en la luna...me mando un beso...caliente