1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Cuando las nubes vayan hacia el este

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por ALISS, 24 de Julio de 2012. Respuestas: 0 | Visitas: 463

  1. ALISS

    ALISS Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    18 de Julio de 2012
    Mensajes:
    3
    Me gusta recibidos:
    0
    A partir de estos días el sol comenzará a levantarse después de nosotros, al tiempo en que la tibieza de estas calles da paso a las ráfagas que anuncian ya el otoño. A la vuelta el equinoccio con sus relojes exactos, con las segundas hierbas que poblarán la ciudad, este ojo del huracán que es todo jueves en la baja presión de los estratocúmulos, del viento que llega desde el cabo verde. Mañana los cielos empedrados.

    *
    Ella parte todas las mañanas pasaditas las nueve, mientras el horizonte de esmog se va disipando y los grises purísimos y altos lo devoran todo, paisajes, rostros, pasos de mujeres, periódicos de ayer y de mañana, autos eternamente negros, caminos que se llaman Primo Verdad, Zaragoza, Madero, Morelos, Moctezuma, pasaditas las nueve, entre caminos que se pegan a la piel como un vestido, como la canción inombrada que a veces parte con tus ojos.

    *
    Si sale el sol un rato es entre once y doce, cuando el café se te ha quedado a la mitad y afuera ruge un vendedor, cuando los locos aún están dormidos en sus leones y León es el amor, como dijiste una vez, más noble y fiero que todas las bestias de los cielos, como una roja sonrisa colgada en la azotea.

    *
    Estás queriendo decir que el día es como ese viaje que es el fracaso de un viaje, y siempre un nuevo punto de partida. Un vendedor abajo vende sin nostalgia su himno de ruina y de futuro. Yo también algún día le cantaré al sol.

    *
    Te llamaré al rato cuando las nubes vayan hacia el este y ya el rostro del mundo sea el rostro de la lluvia, y lluvia la ciudad de ciudad en ciudad, si alguien te habla de otras laderas donde otros edificios se elevan sobre el río.
    Te llamaré ya, ahora que madura la hora de septiembre y se puede decir que las flores están abriendo sus flores, y nosotros los muérdagos –a veces-, nos sentimos flecha o girasol en la ventana, en estas puertas. Te llamaré para decirte que el tiempo te ha hecho crecer dos manchas verdes en las alas.
    Aliss..
     
    #1

Comparte esta página