1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Cuentos de Mariposa IV: La pre existencia

Tema en 'Prosa: Ocultos, Góticos o misteriosos' comenzado por Nada Vratovic, 15 de Septiembre de 2015. Respuestas: 0 | Visitas: 668

  1. Nada Vratovic

    Nada Vratovic Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    8 de Octubre de 2011
    Mensajes:
    298
    Me gusta recibidos:
    296
    Género:
    Mujer
    ¿Quién recuerda cómo es la pre existencia? Si son nubes que se extienden infinitas para ocultarnos de los mundos vivos, o si bien es un Infierno que nos entrena en el sufrimiento y la catástrofe antes de que el peso de nuestros huesos corruptibles se tropiece con ellos. Si nadamos en una placenta cósmica de sangre y estrellas o si somos poco más que ectoplasma difuminado en miles de „yoes“ por la nada primordial. Si había paz o si teníamos algún tipo de consciencia.
    Sólo recuerdo la pureza del no tener cuerpo, y, por tanto, el ser inmune a toda mancha. Recuerdo luces que ondeaban entre vibraciones, como olas musicales.
    Pero hace tanto, tantísimo tiempo... eones, cuando el tiempo aún no existía, y yo flotaba, omnisciente, a lo largo y ancho de universos extinguidos.
    ¿Cómo es esta forma anterior a la vida para los humanos? Imagino que será como la muerte. Una vez la cáscara se seca y se pudre, todos los recuerdos, la bilis y la moral se despegan igual que el pellejo. Quizá tenéis un alma que asciende a los Cielos de vuestras mitologías. Quizá vuestro cerebro permanece en una fase R.E.M. aún cuando ya se ha convertido en poco más que una sopa viscosa, sólo para dejaros yacer en la ilusión de un Paraíso. O tal vez regresáis al principio.
    ¿Yo? Oh... Yo nunca veré el final. Cuando el tiempo ya no sea más que una cicratiz sanada y perdida entre las millones de cicatrices de los millones de creaciones también muertas, yo seguiré aquí.


    Durante varias vidas carecí de nombre. Me llamaron de muchas maneras que fui olvidando; nací y morí sin llegar a hacer completamente ninguna de las dos cosas. Y un intervalo entre una muerte y un nuevo comienzo no es más que un parpadeo.
    Alguien me llamó Mariposa porque ánimas y demonios se habían ido adhiriendo a mi espalda hasta convertirse en alas de estigma. En mis ojos se podían (y se pueden) leer las maldiciones que he arrastrado desde la pre existencia. Todos mis cuerpos rezuman obscenidad.
    ¿Por qué? Quién sabe. Quizá sólo sea un eslabón perdido o una deformidad.
     
    #1

Comparte esta página