Cuentos del pueblo de Guasipati.

Andaba el joven caminando por el pueblo, era como el año 2005 y a mitad de camino una transeúnte lo para y le pregunta
Pregunta: Jorge vale, dime pues tu eres citadino o orillero?
Respuesta: Pues después de tanto tiempo viviendo en el pueblo, y de viajar por estos lares del oriente del Edo. Bolivar, yo me considero Orillero y a mucha honra.
Pregunta: Pero tú también estuviste un tiempo de paso en la ciudad, no es asi?
Respuesta: Si vale, yo conozco de la ciudad y de los citadinos, y no tengo nada contra ellos, al contrario, me lleve de lo mas bien con los que conoci y que fueron mis pacientes estando yo de paso en la ciudad.
Pregunta: Jorge ve, y entonces me quieres decir que el único lugar donde te sientes a gusto es aquí en el pueblo.
Respuesta: Si vale, esa es la vaina, como un orillero fiel, el único lugar donde me considero a gusto y útil es aquí en el pueblo, en Roscio, en la altura del macizo guayanes.
Pregunta: Jorge ve, eso es lo quería saber, entonces quedamos en que eres orillero.
Respuesta: Si vale, Orillero, en otra ocasión seguimos hablando. Chao pues
Se despidieron el joven y la muchacha y cada cual siguió su camino, pronto se verían otra vez en una calle del pueblo, donde seguirían hablando sobre la vida en los campos de Venezuela, su gente y su idiosincrasia.