Cuiptamaka 16va. parte

Aquélla luz anaranjada desapareció. Y cuando Roberto recuperó la visión, que se había resentido por el intenso brillo, se encontró en una nave espacial.
Junto a él, un rostro conocido
-MOTAKAPA: ¿Estas de una pieza todavía?
-ROBERTO: ¡Qué estás haciendo!
-MOTAKAPA: ¡Qué pregunta! ¿Qué no se nota?... ¡Te salvo la vida! te dije que NUNCA he perdido un caso...-Una serie de sonidos inundó el interior del puente de mando de la nave. Era un espacio reducido, de unos 10 metros cuadrados, atiborrado de paneles de luces multicolores, pantallas transparentes hechas del mismo material que aquélla casa que Cuiptamaka formase “de la nada”, y dos asientos, pero de mayor tamaño y respaldo; A un gesto de Motakapa Roberto se sentó en uno de ellos. Y al hacerlo, el asiento “saco” brazos de la nada, como un pulpo mitológico, envolviendo las piernas, cintura y espalda del muchacho
-ROBERTO: ¡Esta cosa está viva, me atrapó!
-MOTAKAPA: ¡Olvídate del asiento, está programado para tu comodidad y asegurar tu integridad en el espacio. Preocúpate por las unidades de la flota de Paikatron que convergen de todos lados sobre nuestra trayectoria!
-ROBERTO:…Estas arriesgando tu vida por mí. Jamás olvidaré esto amigo
-MOTAKAPA: ¡Mejor ponte a rezar, o serán tus últimas palabras!-Un sonido agudo y desagradable, como una sirena, se comenzó a emitir desde un domo circular que había abandonado su estado de pasividad y vibraba junto al asiento del navegante de la nave. Y tres o cuatro segundos después una explosión sacudió todo. Motakapa ejecutó una serie de maniobras provocando una intensa y casi insoportable inercia en sus ocupantes
-ROBERTO: ¿Es Paikatron?
-MOTAKAPA: ¡Ese cretino arrogante se piensa que este “ingenuo abogado” es una ecuación en sus procedimientos! Ahora sujétate bien: Nos meteremos a un agujero negro para huir. No se atreverán a seguirnos…
-ROBERTO: ¿Agujero negro?... ¿Estás loco?
-MOTAKAPA: ¡Siiiiiiii!-Otra detonación sacudió toda la nave. Roberto pudo observar, en una de las pantallas que se alineaban equidistantemente, como docenas astro naves de gran envergadura se acercaban a ellos. Motakapa digitaba guarismos y ecuaciones de ignota naturaleza sobre unas teclas “fantasmas” que se adaptaban anatómicamente a sus dedos en el aire.
A una tercera detonación, una señal intermitente, de mayor volumen e intensidad, brotó desde un panel adherido al techo de la nave. Y una voz metálica sonó
-….”Integridad del casco a 74 %; Motores primario y secundario fueron alcanzados por un torpedo de magnitud cuatro; el dispensador de Andrilita está saturándose por la sub fusión de partículas alfa y épsilon; Los emuladores de gravedad y niveles del campo de masa fluctúan…”
-ROBERTO: ¡¿Qué significa todo eso Mot?!- Una serie de sacudidas, de diferente naturaleza, se generaron en la nave. Roberto pudo sentir como el estómago le hormigueaba nuevamente. Su piel estaba caliente, como si estuviese en un sauna. Y a los pocos segundos, todo se volvió negro. Era una oscuridad penetrante, saturada de misterio. Roberto trató de hablar, pero no tenía voz. De hecho, al tocarse un brazo, notó que no estaba: Era como si todo su cuerpo hubiese desaparecido
En la mente sintió la voz de Motakapa
-MOTAKAPA: Estamos en el agujero negro. No te asustes, todo está bien. Viajamos a 19.2 veces lo que tú conoces como velocidad de la luz. Ya no tienes cuerpo físico, o de lo contrario los átomos en él se romperían y dejarías de existir. Programé un punto de tiempo/espacio en el satélite natural de tu planeta, la tierra. Y si todo sale bien estarás en casa justo antes de que arribe la nave de Paikatron.
-ROBERTO: Me duele la cabeza, muchísimo...
-MOTAKAPA: Después de este viaje, te dolerá todo el cuerpo como ni te imaginas. Ahora relájate, que no sufrirás daño permanente.
-ROBERTO: ¿Y si Paikatron nos descubre?
-MOTAKAPA: Nos seguirá sin duda, pero tengo “más trucos bajo la manga”… ¿Así se dice en tu mundo?
-ROBERTO: Si. –El derrotero de la nave continuó y continuó...
En el alma de Roberto, la incertidumbre y ansiedad iban de la mano…

 

mucha acción y mucho suspenso, bien hecho
besos