Dame tu mano

Dame la mano amigo, apóyate en mí, déjame caminar a tu lado.
Ambos tenemos miedo de la senda que recorremos,
y el incierto caminar que llevamos nos deja exhaustos con unos pocos pasos.Ambos dormimos nuestros miedos en embriaguez de lentejuelas
y buscamos en el ensordecedor ruido la calma de un silencio anhelado.Dame la mano amigo, déjame ayudarte a llevar tu carga que así la mía se hace más ligera.Dame la mano querido hermano,
y permíteme en un abrazo sofocar a esa fiera que nos espera acurrucada en los años,
en los rincones de nuestro lecho,
esperando el olvido del calor que se comparte por momentos y nos deja con más frío.Dame la mano amigo y toma fuerte la mía;
yo quiero hacer este viaje contigo,
aunque sea dura la jornada
y en momentos oscuros no podamos vernos,
por más profunda que sea la penumbra,
sentiré tu mano y tú la mía y sabremos que caminamos juntos.Y aunque nos digan que estamos perdidos,
nosotros sabremos que estamos sobre el camino,
en el único lugar donde estaremos seguros,
porque todo lugar será seguro y cierto si lo compartimos.​