Dayana

Siempre recuerdo a Dayana. La imagen de su rostro siempre aparece justo cuando creo haberla olvidado. Dayana de alguna manera me recuerda todo lo versátil que podemos ser los seres humanos, y las diferentes facetas que somos capaces de adoptar de acuerdo a nuestra situación, o más bien, las diferentes facetas que las situaciones nos lleva a adoptar.
Para mí, su imagen es como la viva evidencia de que por mucha seguridad que podamos tener en lo que creemos, y así lo pensemos, no lo sabemos todo, no lo hemos visto todo, y siempre hay mucho más por descubrir.
Yo siempre he intentando llegar al punto en el que pueda decir que sé lo básico y necesario para poder vivir coherentemente pero, por desgracia, nunca he podido, porque justo cuando creo que estoy por conseguirlo, algo nuevo sucede y me golpea la cabeza dejándome medio inconciente y con una nueva y más clara (o más confusa) visión del mundo. Siempre es confortante sentir que uno ha descubierto una nueva forma de ver las cosas; nos hace sentir que hemos hallado un tesoro secreto del que por alguna decisión tomada en otra dimensión quizás, solamente nosotros somos dueños. Pero con el tiempo, ir saltando de paradigma en paradigma me hace sentir confundido y alienado, siento la falta de rumbo claro y de sentido de continuidad, siento que es imposible comparar mi vida con otra, o incluso con mi propia vida un tiempo antes, debido a que siempre existente un contexto de borrosos y obsoletos muros de paradigmas psicológicos y prejuicios que vencer.
Pero a veces pienso que quizás esta sea una buena manera de vivir, ir aprendiendo de la vida y de uno mismo, de los errores que cometemos, de los aciertos, confusiones y miedos, para así de esta manera, poco a poco, a pasos de bebé, llegar a desarrollar una verdadera identidad y una visión coherente y consecuente de cuales nuestra función en este planeta, sólo espero no estar a punto de morir cuando eso suceda.
Siempre existe el miedo de que algo ocurra antes de poder llegar a eso que nos mueve, a lo que nos motiva y nos da energías para vivir. Pues, yo creo que con preocuparnos no hacemos nada, porque igual si algo va a suceder y vamos a morir pronto, nuestra preocupación poco hará por evitar esto; somos mortales después de todo, y como mortales debemos vivir, teniendo conciencia de nuestro inevitable destino.
Bueno, una de las experiencias que más afectó mi vida y seguramente originó un caos mental dentro de mi sobre lo que es una persona, y sobre lo que se debe y no se debe hacer, o quizás solamente me traumatizó, o tal vez me sorprendió mucho; bueno, es probable que todavía no esté muy seguro, pero lo cierto es que desde ese día no he vuelto a ser el mismo. Y yo no se la verdad por qué un asunto que en realidad no es tan grave y relevante para mi tuvo tantos efectos en la manera como percibo a los demás, bueno, quizás ese sea el resultado de vivir en base a prejuicios sobre las otras personas.

Dayana, la protagonista de esta historia… ¿Quién es?, es simplemente una muchacha muy segura de si misma, que cautiva a todo quien le ve. Todo adulto responsable que la llega a conocer la coloca como ejemplo para los demás, y todo joven irresponsable que la conoce la utiliza como inspiración en noches solitarias. ¿Cómo es ella?, bueno, es bastante atractiva, de cabello negro liso, piel blanca, muy blanca quizás, de figura muy atlética y razonable adaptación a los patrones de belleza modernos de la sociedad de consumo masivo (por así decirlo), pero con un toque clásico y medio aristocrático. Inteligente sin duda alguna, con una gran agudeza para conocer a los demás y entender situaciones, lo cual le da una gran ventaja para no ser engañada por nadie, pero a la vez la limita en cuanto a las personas con quien se siente cómoda para relacionarse. ¿De donde la conozco?, bueno, fuimos al mismo colegio, siempre la veía y compartíamos una conversación ocasional, pero nunca fuimos amigos cercanos; siempre había sabido de su existencia pero nunca había intentando descifrar lo que había más allá de su apariencia y su belleza natural y artificial, y de sus educados saludos y sonrisas corteses.
Y bien, solo queda responder a una pregunta… ¿Cómo pasó todo?... y bueno… no les diré…
Perdón por el más chiste, no se que me pasó, debe ser por escribir después de haber ingerido una cantidad industrial de chocolate y té helado, bueno no comí tanto en realidad, es simplemente que a veces no se lo que hago; bueno, no importa ¿o sí?... …continuemos.

Hace como 3 años más o menos, al finalizar la segundaría, en nuestra escuela organizaron un viaje a la playa con el fin de celebrar que no nos veríamos más, quiero decir, con el fin de celebrar que nos habíamos graduado y habíamos terminado una etapa importante en nuestras vidas y que además íbamos a…bla bla bla…éxito… bla bla bla… orgullosos…

Fuimos a una playa relativamente cercana de la cual no mencionaré el nombre porque no soy promotor turístico. Iba casi todo el grupo de nuestra sección y algunos muchachos de otra sección, así como varios profesores siempre vigilantes de nuestra integridad física y moral, y siempre pendientes que compartiéramos el alcohol con ellos (perdón, debe ser el chocolate y el té de nuevo, ¡rayos!).
Llegamos a una muy bonita casa alquilada, tenía piscina y todo, varias habitaciones (pero no las suficientes como para que yo pudiera dormir en una cama), un pequeño campo adecuado para jugar (intentar) fútbol, una cocina, una pequeña y adecuadamente diseñada cocina, un comedor más pequeño y no tan adecuadamente diseñado, dos baños, y una antena para televisión básica (bueno quien va a ir a la playa a ver televisión, está bien lo admito, yo fui a ver televisión, pero las mañanas aburridas son mañanas aburridas estés donde estés). Además de un segundo piso donde estaba el conductor del autobús y su asistente, que por cierto, no salieron tan mal, además de todo el dinero que iban a cobrar, tienen playa, comida y estadía gratis, y todo un piso para ellos; bueno, por lo menos iban a estar lejos de las féminas en bikini corriendo por toda la casa, (aunque igual lo estuve yo, aún estando lado de ellas, iban corriendo sin mirar).
El primero día estuvo bastante bien, con la dosis suficiente de playa, sol, agua tragada y miradas inofensivas e indiscretas hacía mis otrora futuras ex compañeras.
El segundo día fue bastante parecido, pero lo diferente fue la noche, que a diferencia del primer día, no fue un cursi intento por hacernos los dormidos durante horas, esta vez había alcohol (¡ah!). Celebrábamos el cumpleaños de nomeacuerdoquién, (¡ah! ¡nomeacuerdoquién!, siempre estaba presente ahí para mí, nunca lo/la/los/las olvidaré).
En fin, como toda noche etílica, hubo mucho baile desordenado, desenfreno, y comportamiento errático que no volverá a repetirse; y exactamente dentro de ese comportamiento sucedió lo siguiente.
Dayana, en un momento de ansiedad (me imagino) me tomó de la mano y me llevó hacía un rincón escondido detrás de unos árboles que separaban la piscina del campo de juego. Allí se lanzó encima de mí y me abrazó fuertemente,
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[FONT=Courier New][SIZE=3]-Te quiero- me dijo.[/SIZE]
[FONT=Courier New][SIZE=3]-Yo también te quiero- le dije (¡claro!, que más esperaban que le dijera).[/SIZE]
[FONT=Courier New][SIZE=3]-Pero, yo te quiero de una forma diferente, es como si confiara con solo verte que eres la persona correcta- siguió, sin darme tiempo a responder –no pienses mal, debes creer que estoy loca-.[/SIZE]
[FONT=Courier New][SIZE=3]-No, para nada pienso que estés loca, solo me extrañas que me digas eso, quiero decir, no éramos muy amigos, y ¿qué exactamente quieres decir con “persona correcta”?- le pregunté.[/SIZE]
[FONT=Courier New][SIZE=3]-Es como, cuando te vas formando una imagen mental de alguien, y con el tiempo crees que llegas a conocer de verdad a esa persona, algo así. ¡¿Es muy neurótico verdad?!- me dijo, con la expresión de inocencia y confusión más dulce que había visto en mi vida. [/SIZE]
[FONT=Courier New][SIZE=3]-Me parece adorable de verdad (de verdad)- seguí – y dime… ¿cómo me imaginabas?-.[/SIZE]
[FONT=Courier New][SIZE=3]-Pues, no sé, como a alguien inteligente, perfeccionista, que sabe tratar a las demás personas y a las mujeres, y que habría de entenderme- [/SIZE]
[FONT=Courier New][SIZE=3]-Vaya, tenías una buena imagen de mí, gracias- le dije, muy sorprendido, generalmente no eran estas características las que yo hasta ese momento creía que la gente identificaba en mí.[/SIZE]
[FONT=Courier New][SIZE=3]-¿Y tú?, ¿qué pensabas de mí cuando me veías?- me preguntó.[/SIZE]
[FONT=Courier New][SIZE=3]-Ehh…-en ese momento me quedé completamente paralizado, sin duda alguna lo último que me había pasado por la mente hasta ese momento era intentar imaginarme como sería esta muchacha.[/SIZE]
[FONT=Courier New][SIZE=3]-Bueno, no importa- me dijo –ven, abrázame, vamos a quedarnos aquí observando la noche-[/SIZE]
[FONT=Courier New][SIZE=3]Y eso hice, la abrasé y nos acostamos uno al lado del otro a mirar el cielo. [/SIZE]
[FONT=Courier New][SIZE=3]-Me siento tan sola- me susurró apoyándose en mi pecho – ¿alguna vez te has masturbado?, yo si, lo hago cada vez que siento que en realidad no conozco a nadie y que estoy destinada a pasar mi vida sola hasta el día de mi muerte; es una manera de hacerme sentir que soy fuente de placer, aunque sea para mi misma, me da algo de seguridad- sonrió y me miró – son puras locuras mías, no te interesan.[/SIZE]
[FONT=Courier New][SIZE=3]Y justo en ese momento no se me ocurrió nada que decir, simplemente estaba completamente anonadado por lo que acababa de escuchar.[/SIZE]
[FONT=Courier New][SIZE=3]-Bueno, ya tengo sueño, mejor me voy a dormir. Chao mi vida- me dijo dándome un beso en la mejilla.[/SIZE]
[FONT=Courier New][SIZE=3]Créanme que hasta el día de hoy me lamento por no haber dicho nada en ese momento.[/SIZE]
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[FONT=Courier New][SIZE=3]El viaje terminó como estaba planeado. [/SIZE]
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[FONT=Courier New][SIZE=3]Y bueno, además de un educado beso de despedida el último día del viaje y de un educado abrazo el día de la graduación, no he tenido más contacto con Dayana.[/SIZE]
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[FONT=Courier New][SIZE=3]Simplemente, lo último que yo pude haber pensado que me ocurriría me sucedió esa noche, y con esa bella muchacha casi desconocida.[/SIZE]
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[FONT=Courier New][SIZE=3]De esto solo puedo decir que: quizás la soledad, alienación, desesperación y un poco de neurosis están en más personas que las que uno cree. [/SIZE]
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[FONT=Courier New][SIZE=3]Hay muchas cosas que me pasan por la mente cuando intento explicar que fue lo que paso, quizás fue un desahogo por las tensiones adolescentes, o tal vez una vía de escape de un poco de confusión y desesperación, o es probable que sea solo exceso de alcohol en una joven sin experiencia, no se; o simplemente es algo que ocurre todo el tiempo y que a mi nunca me había pasado. Lo cierto es que me hizo pensar, y me ha hecho pensar desde entonces.[/SIZE]
[FONT=Courier New][SIZE=3]Tal vez mi vida no es tan alienada, sola y recluida en las ideas preconcebidas y autosatisfacción como yo creía, o quizás las vidas de todos son así, pero cada quien lo interpreta a su manera; o soy solo yo que intento entender algo que quizás no deba entender; porque hay unas cosas que yo creo que no existen para ser entendidas.[/SIZE]
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[FONT=Courier New][SIZE=3]Lo cierto de todo esto es que desde ese momento tengo más curiosidad que nunca por entender lo que verdaderamente ocurre dentro de la cabeza de una persona, y mucho más, dentro de la cabeza de una persona que proyecta una clara imagen sin ambivalencias; a ver si esa imagen es reflejo de la realidad.[/SIZE]
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[FONT=Courier New][SIZE=3]¿Quien sabe?, quizás yo solo tenga mucho tiempo libre y una mente muy ociosa, pero lo que puedo decir con certeza es que la vida continúa impresionándome cada vez más.[/SIZE]
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[FONT=Courier New][SIZE=3]…Y Dayana, pues espero verla pronto, quien sabe, quizás y tenga suerte y la próxima vez no le de sueño. [/SIZE][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT]