De cuando te liaste con la travesti aquella en el Sex Machine del Orzán. (Al orgullo).

Antes de llamarse "Claraboba", el local de transexuales del Orzán descansaba bajo un inmenso cartel rojo donde se podía leer: "Sex Machine". Era un viernes de Enero, casi nadie suele salir por esas fechas en la ciudad. En el pub, a parte de nosotros dos, solo estaba Dani, el camarero, y otras dos chicas más. En realidad, solo había una chica si contamos que la otra era realmente un hombre trasvestido. Pagué un Ron para los dos y enloqueciste con la fulana aquella. La anorexia hace que el alcohol te haga más efecto.

La transexual medía casi dos metros y te observaba en la barra.

-¿Quién es esa chica?- me preguntó.

-Clara-

-¿Eres su novio?-

-Bueno-

-Entiendo-

-Es muy agitada- dijo Dani.

-Sí- respondí

Me invadió por el cuerpo esa nauseosa sensación que suele causarme el hablar con maricones, así, me centré en el ron. Mientras te liabas con el hombre aquel, yo solo pensaba en algo en lo que escribir. Seguro que podría sacar algo de pólvora en todo aquello.

-¿Eres su novio?- me dijo la chica.

-Bueno-

-¡Échale huevos, coño!- me gritó

Por no aguantar a la rubia, salí para fumarme un cigarrillo. Al abrir la cajetilla, me di cuenta que los había fumado todos, pero cuando dejaste de sobarle el culo al travesti aquel, pude disfrutar del cigarrillo a medias que le gonorreaste a Dani. Cinco minutos más tarde entramos a por las cosas.

-¿Me das tu número?- preguntaste al marica.

-Bueno, vale- respondió sin demasiada alegría.

-¡Échale huevos!- gritaba la borracha.

-¿Marchamos?- te insinué

-Vale-

Te diste un pico con el marica y salimos de allí.

-¿Te sienta mal Pablo?-

-¿Lo que?-

-¿lo de que me liara con esa?-

-ba-

-Me siento fatal Pablo, no debí haberlo hecho, te amo a ti solo. Nunca había amado tanto a nadie-

-Tranqui-

-No se porqué lo hice, te amo- dijiste llorando

-No pasa nada. Paso-

-¿Seguro?-

-Seguro-

-¿Te apetece venir a dormir?- pregunté.

-Vale-