1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

De la política y el Poder

Tema en 'Prosa: Sociopolíticos' comenzado por novohispano, 19 de Junio de 2012. Respuestas: 0 | Visitas: 919

  1. novohispano

    novohispano Poeta asiduo al portal

    Se incorporó:
    5 de Febrero de 2011
    Mensajes:
    433
    Me gusta recibidos:
    95
    Género:
    Hombre
    Ya era tarde y en el magnífico palacio que deslumbrante se alzaba en el bello campo, entraban al patio después de mucho insistir dos carruajes, no había duda que cada uno de ellos transportaba a un gran señor (o al menos eso parecía), puesto que adornados de grandes joyas y elegantes blasones avanzaron hasta posicionarse frente a la puerta principal que estaba cerrada; Mientras en un ángulo imposible de ver para los carruajes, un hombre sencillo conversaba con otro mas alto que él:
    -¿para que me has traído?.
    -debes de ver esta escena para comprender.
    -yo solo observo, y de ahí concluyo… no he visto nada.., ¿cuanto mas esperaré?
    -solo un poco mas…. Espera… ya casi empieza…. Mira (mientras señalaba con sus mano a la puerta principal del palacio)

    Toc, Toc, Toc
    El cochero del primer carruaje tocaba a la puerta,
    Toc, Toc, Toc
    Insistía otra vez, y luego otra, y otra, pero nada en el interior demostraba que la puerta se fuera abrir, así que el cochero tuvo que acercarse al carruaje y decirle unas palabras al señor que transportaba.
    poco a poco la puerta del carruaje se abrió y un hombre se fue dejando ver; apresurado el cochero tendió una alfombra roja a sus pies y se inclinó en reverencia .
    El Señor comenzó a bajar y se vislumbró en la oscuridad el rico traje con el que iba vestido, el elaborado bastón con el que caminaba y la elegancia de sus movimientos, que contrastaban grandemente con su horrible cara en la que se veía una palidez enorme, acompañada de de unos ojos rojos y una descomunal boca; Se acercó a la puerta y al parecer con cierto desagrado tocó como lo había hecho su cochero
    Toc Toc Toc
    La puerta se comenzó a abrir lentamente, y se dejó ver en pie al lado de ella un fantasma pequeño, con apariencia de sirviente; el señor elegante no pareció darse cuenta de su presencia si no después de varios segundos, entonces dijo:
    -he venido por la corona, me pertenece por estirpe y linaje, soy el más indicado, tengo influencias que lo prueban y riquezas que me ayudan, la llevaré para el engrandecimiento de mi pueblo, y los ilustraré para que en verdad conozcan la razón y la gloria.
    El fantasma no dijo nada, salvo hacer una leve inclinación y volvió a cerrar la puerta.
    El elegante Señor, un tanto disgustado se posicionó a la derecha de la puerta y esperó…
    Del segundo carruaje que no llevaba cochero, se bajó un Señor chaparro que caminaba vestido con una viejo traje escarlata, completamente raído y sucio, su físico no solo era igual al del señor elegante, si no aún mas horrible, puesto que su cabeza era mas grande que su cuerpo, quien parecía no podía sostenerlo. Avanzó hasta la puerta, mirando con cierto recelo al elegante señor, y tocó:
    Toc, toc, toc, toc, toc
    Toc, toc, toc, toc, toc
    Una vez mas la puerta comenzó lentamente a abrirse, pero esta vez el fantasma que apareció era enorme y ya no parecía sirviente si no un gran señor, entonces el segundo señor dijo:
    - he venido por la corona, represento los interés del pueblo, he venido de las masas oscuras para cumplir la voluntad nacional, me baso en la opinión del pueblo, no vengo para servirme, si no para servir, y juró que lo haré imponiendo orden y rigor entre las personas, para lograr el engrandecimiento de mi pueblo y su grande gloria.
    Una vez más el fantasma cerró la puerta, y el segundo señor se posicionó a la izquierda de la misma.
    Después de un momento, la puerta se abrió y ahora de dentro del palacio salió un hombre completamente desnudo, sucio, delgado con lágrimas en los ojos, quien volvió a tocar como los dos anteriores:
    Toc, Toc, Toc
    La puerta se abrió, no apareció nadie, y el hombre se puso a llorar, entonces vio al señor elegante y al segundo señor, cerca de él y arrodillándose a sus pies, les pidió ayuda.
    Los señores no parecieron darse cuenta de sus súplicas, si no cuando vieron que en la parte superior de su cabeza llevaba un corona pequeñísima, que brillaba grandemente;
    Entonces se acercaron a él, lo vistieron entre ambos, lo consolaron, le dieron de comer y le abrazaron. El hombre muy agradecido entregó a los dos la corona como prueba de su gratitud, sin embargo la corona resbaló y se fue rodando.
    Y entonces los dos señores preocupados por alcanzar cada una la corona se alejaron del hombre al que acababan de consolar y corriendo en la misma dirección iban, hasta que la corona cayó en un abismo y ellos al no poder contenerse, cayeron también.
    El pobre hombre, se sintió triste una vez más y llorando se quedó por un largo rato, hasta que de las sombras de la noche lo ocultaron por siempre.
    De pronto en una orilla del palacio, un hombre encendió una llama:
    - y bien, ¿habéis entendido?
    -aún no entiendo mucho- contestó el segundo hombre- ¿quienes son estas personas?¿que han hecho? Y sobre todo ¿Por qué no se dieron cuenta de nuestra presencia?
    -bueno si quieres te explicaré- comenzó el mas alto de los hombres una vez mas- el palacio en el que estamos se llama orden, los señores que llegaron en sus coches se llaman, el primero derecha y el segundo izquierda, ambos políticas.
    -Aun no entiendo- replico el segundo una vez mas- ¿y los fantasmas que abrían la puerta, quienes eran?
    - En realidad, amigo mío solo era un fantasma, que se puede transformar en lo que el hombre espera de él. Su nombre : Poder.
    - Y el tercer hombre, ¿quien era?.
    -era el mas importante de todos, su nombre : El Pueblo, que viene precisamente de donde se encuentra el poder, pero siempre que toca a la puerta del poder no encuentra nada, pues él es la esencia de las cosas; esto hace que se confunda y pida ayuda a aquellos que solo buscan la corona que tiene en la cabeza; es muy fácil engañar al Pueblo, solo dale comida, aprecio y un abrazo y caerá rendido a tus pies, después podrás hacer con el lo que quieras… ya no tendrá autoridad.
    -Casi entiendo, pero ¿Por qué los dos hombres cayeron, y ninguno de los tres pudo entrar al palacio?.
    -eso es muy fácil de explicar amigo mío, los dos hombres se centran tanto en la corona que se olvidan hasta de ellos mismos, lo cuál los ha hundido por siempre. Y como te dije anteriormente este palacio se llama orden… ninguno de los tres nunca ha morado aquí, salvo el tercer hombre, pero parece ya haberlo olvidado.
    -Disculpa, una última pregunta ¿por que nadie pudo vernos?
    - eso es mas simple todavía-dijo el hombre alto sonriendo- dime tu nombre, amigo mío.
    - Mi nombre, mi nombre es la razón
    - Por eso, nadie nunca te podrá ver, tanto para el poder como para el hombre eres invisible aún.
    - y tu amigo, por que nunca dices tu nombre?
    -mi nombre? Ja… mi nombre no lo saben pronunciar aún
    Y rápido como el viento desapareció
     
    #1

Comparte esta página