De Limpieza ( V.P.)

De Limpieza



Puede que a pesar de todo
hoy no haya sido un día perdido,
porque a la vuelta de mi paseo diario
he conocido a la mejor limpiadora de escaleras de todo el barrio.

¡Ah si la hubierais visto vociferando en plena calle
sus virtudes con el trapo en la mano!,
os hubiera convencido, como a mí,
que pensar demasiado es cosa de vagos
y querer saber más de lo necesario es perder el tiempo
además de estar severamente castigado,
pues el infierno está lleno de ilustrados
por pisotear un suelo recién fregao.

En limpiar bien está el secreto,
así que con estás puede que cuando amanezca
me dé por hacer limpieza, y trapo en mano
me ponga a sacar brillo a la escalera que sube hasta mi ánimo
a ver si así, desde lo alto, veo el mundo con más fortaleza,
y para eso cambiaré algunas tejas de mi cabeza
por donde se me cuelan algunos malos recuerdos por las ideas
causándome humedades en la tristeza.



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