De momento.

Yo que soñaba escribir
las más hermosas letrillas
que ningún otro poeta
haya soñado por ti.

Yo que soñaba escribir
del centro de la existencia
los versos que rindan cuentas
a lo que siento por ti.

Pero eran tantas las rimas
y tantísimos los versos
que con tan solo una vida
no sé si me dará tiempo.

Así que por el momento
voy hacerte un garabato
con lo poquito que tengo,
con todo lo que te amo.

Si el mundo se queda a oscuras
y tu Dios te echa al olvido,
tú no me llores y lucha,
tú; no me llores y lucha.

Que otras pronto se derrumban
y mueren con lo perdido,
tú no me llores y lucha,
tú; no me llores y lucha.

Aunque nos lluevan puñales
y la ciudad esté ardiendo
no vayas a arrodillarte,
antes que no cojan muertos.

Por más que vengan torturas
no grites el sufrimiento,
no vayas a arrodillarte,
antes que nos cojan muertos.

Yo me desangro las lunas
y empeño los medios días
buscándome la fortuna
de trajinar tu alegría.

Que yo me arranco las lunas
y vendo mis medios días
matando por la fortuna
de arreglarte la alegría.

Si alguna vez te parece
que voy pesando en el vuelo
y no logro darme cuenta
písame fuerte los dedos.

Por más que quiera agarrarme
al borde del precipicio,
písame fuerte los dedos,
sabré caer con estilo.

Ni delicada ni frágil
te siento compañerita,
siempre preferí república,
no hay princesas en mi vida.

Yo que soñaba escribir
las más hermosas letrillas
que ningún otro poeta
haya soñado por ti,
pero eran tantas las rimas
y tantísimos los versos
que con tan solo una vida
no sé si me dará tiempo.​

 

Me ha parecido relevante y digno de destacar, sobre todo, la coherencia, la redondez del poema.
Chapó, vecino.

Un abrazo