De no existir Dios…

De no existir Dios… el hombre se vería obligado a inventarlo.​

¿Cuánta imaginación se necesita para inventar un Dios? La respuesta a esa pregunta es tan vasta como el propio concepto de lo divino. Sin embargo, lo cierto es que, aunque hemos creado a Dios en nuestra imagen y semejanza, este concepto nos ofrece elementos profundamente sagrados. Por más que algunos intenten restarle valor a esta idea, la realidad es que su poder no se ve afectado por las opiniones ajenas. Millones de personas creen en algo, pero la verdadera importancia no radica en cuántos lo hagan. Lo fundamental es el respeto con el que se invoca esa fuerza, pues, al final, ese Dios nace de un lugar donde los sueños y los deseos pueden convertirse en realidad.



Crédito de la frase: Albert Einstein



Te invito a disfrutarlo en el formato de video, solo espero que sea de tu agrado, gracias.