De paseo con Jorge

“ De paseo con Jorge ”
.... .. ....




Jorge es un niño
con mucha imaginación
que a todo, todo,
le busca una explicación.

El otro día,
paseando por el parque
me dice… " tía,
mira que sol tan brillante,
¿a que parece un diamante? "

-Sí, Jorge, sí, ya lo creo,
está muy lindo.

- Y mira el cielo,
mira, mira que bonito.

- Pues tienes razón, cariño,
cuando está así, despejado,
es como el mar,
pero sin barcos.

- No… no es verdad,
tiene barcos voladores
que además van
a toda prisa.

-Bueno, claro, los aviones,
¡ay, qué tonta soy!… ¡qué risa!

- ¿A que no sabes quién limpia
el sol y el cielo
para que luzcan de día?

- No, Jorge, no… corre, dímelo.

- Pues son las palmeras, tía,
cuando es de noche, se escapan
sin hacer ruido del suelo
con ayuda de las hadas.

Juntos, vuelan por el mundo
limpiando el polvo del cielo,
hasta que de madrugada
vuelven a sus agujeros.

- ¿Las palmeras son plumeros?
menuda preciosidad,
con ayuda de hadas, claro…
¡ay!, Jorge, ¡cuánto te quiero!

…por eso te voy a dar
un besito y un abrazo.
Anda, ve un poco a jugar,
que este cuento ha terminado.

.... .. ....


​

 

Todo el poema es dulce y citable, pero esta línea es para enmarcar y perdón que me repita, pero siempre admiraré tu poder de observación y tu capacidad de crear con lo cotidiano.
Pasé un buen momento de lectura.
Un abrazo, Javier.

 

Sí, es un gusto disfrutar de la imaginación de los niños, esa frescura que tienen mientras van relacionando cosas y, lo mejor de todo, que lo hacen sin tapujos.
El encantado soy yo, bristy, muchas gracias por la visita y tan grato comentario.
Y te deseo lo mismo, un fuerte abrazo y una fructífera semana.
Javier.

 

Jajajaja.... a mi me encanta que te repitas, ya lo creo, no tengas pudor si lo haces que me encanta lo que dices.
Pues este cuentillo se ha gestado en uno de mis paseos mientras va amaneciendo, hace poco me fijé en las palmeras y dije.... "tengo que hacer algo con ellas".
Espero que no les moleste que las haya puesto a limpiar el cielo.
Me alegra que hayas pasado un buen momento, Cecy, tú también me lo has hecho pasar a mi con tu comentario, muchas gracias.
Un enorme abrazo.
Javier

 

Me encanta ese paseo con un niño que pregunta. Que pregunta y que responde con la dulce ingenuidad de la infancia.
Versos llenos de encanto, accesibles a los niños que se acerquen a tus letras, faltos de música para convertirse en canción. Poema con magia, que despierta fantasías en los pequeños lectores.
Lo he disfrutado de verdad.
Un cordial abrazo.

 

Creo que este tipo de conversación es algo que se produce cotidianamente cuando los niños van relacionando todo a su manera. Me he tomado la libertad de disfrazarme de mi cuñada contestando a mi sobrino.
Pienso que lo más interesante de un poema rimado, o a medio rimar, es conseguir que tenga cierta cadencia musical, por eso agradezco muchísimo tu comentario..... bueno, y también por hacerme saber que lo has disfrutado, Luis, viniendo de un vecino del reino de Titania y Oberon eso es todo un cumplido.
Un cordial abrazo.
Javier

 

Muchas gracias, María, sí que es encantador meterse en las fantasías de los niños, eso es lo que he intentado en este relato.
Un abrazo.
Javier.

 

Pasear con Jorge es una delicia, te despierta la sonrisa y también la imaginación. Mis paseos preferidos son con los niños de casa, me lo paso pipa y pienso ...¿quién hace un favor a quién? Luego tenemos a los niños grandes y, cuando todo se junta, surgen cuentos tan simpáticos y entrañables como el tuyo.
Me ha encantado leerte, Javier, lo he disfrutado mucho.
Un abrazo grande,
Eva

 

Yo diría que el favor nos lo hacen a nosotros, pero tenemos que olvidarnos un rato de nuestras cosillas y empatizar con ellos para disfrutarlos como es debido.
Recrear este tipo de conversación para mi es un disfrute, y también me lo paso pipa en el proceso aunque sea un paseo virtual.
Me has alegrado un montón el día con tu comentario, Eva, de verdad, muchas gracias.
Un tremendo abrazo.
Javier

 

Me alegra mucho haberte recordado a otro niño imaginativo, qué casualidad que sean tocayos.
Gracias por pasarte, Sergio, un abrazo.
Javier

 

No tengo palabras, Javier. Me ha encantado.
Un abrazo

 

Hay veces (casi siempre) que cuando paso por un parque y es un día lindo me pongo a mirar: allá los niños corren al jugar ¡parecen avecitas que de un lado a otro lado van, trinando bonitas de aquí para allá, y posan y son nubes, del cielo y el mar, y bellas alejan a mi soledad, y luego de dicha, me pongo a llorar!... "¡Hay veces (casi siempre) volteo y al mirar, sé que hay esperanza y añoro en su danza de felicidad, que toman las manos sonriendo y giramos toda la humanidad!"... Un abrazo, ¡no! dos por tu bello poema ¡felicidades!...

Anthua62

 

No te haces idea de cuánto me alegra tu comentario, Luis, muchísimas gracias y un abrazo.
Javier

 

Pero qué maravilla de comentario dejas, Anthua62, es todo un poema, muchísimas gracias. Me tomo la libertad de reproducirlo como tal...

Hay veces (casi siempre)
que cuando paso por un parque
y es un día lindo
me pongo a mirar:
allá los niños corren al jugar
¡parecen avecitas
que de un lado a otro lado van,
trinando bonitas
de aquí para allá,
y posan y son nubes,
del cielo y el mar,
y bellas alejan a mi soledad,
y luego de dicha,
me pongo a llorar!...
"¡Hay veces (casi siempre)
volteo y al mirar, sé que hay esperanza
y añoro en su danza de felicidad,
que toman las manos sonriendo
y giramos toda la humanidad!"

​

.... porque es precioso y creo que tienes razón, el ver a los niños jugar transmite esperanza.
Un fuerte abrazo.
Javier.​

 

Ayyyyy qué viva imaginación tiene Jorge, él les va a llenar la mente de fantasía a todos los niños y niñas que lean tan bello y musical poema amigo Javier. Ayy cuánto he disfrutado con la lectura de tus versos, ha sido todo un placer leerlos y todo un honor dejarte mi humilde huella en ellos....muááááacksssss Besos llenos de admiración, gratitud y cariño querido amigo...

 

El honor es mio por tu presencia y comentario, Isabel, muchas gracias.
La verdad es que pasear con un niño cerca y conseguir empatizar con él es todo un lujo. A veces tengo la oportunidad de hacerlo con mi sobrino y me lo paso de maravilla. En este poema pretendía recrear más o menos esos momentos.
Un enorme abrazo, querida y admirada amiga.
Javier