De que se lo coman los gusanos…

De que se lo coman los gusanos…
a que lo gocen los humanos…
Mejor sería que lo gocemos juntos… tú y yo.​

A menudo, el concepto del tiempo no tiene el peso que realmente debería tener en nuestras decisiones diarias. Nos encontramos frente a oportunidades y, en lugar de aprovecharlas, solemos dejarlas pasar, esperando ese "momento adecuado" que nunca termina de llegar. Este aplazamiento se vuelve una constante, y con ello, la sensación de que nuestras decisiones no importan tanto, pues no solemos reflexionar sobre lo que dejamos atrás. Vivir impulsados por la urgencia de lo inmediato nos lleva a situaciones o lugares sin previo aviso, y cuando menos lo esperamos, estamos justo allí. A veces, sin embargo, sería sabio reconsiderar la estrategia de esperar, porque lo que está en juego es nuestro tiempo, que no es infinito. La espera puede ser un lujo que no siempre podemos darnos, y cada oportunidad perdida es una parte de lo que realmente podría haber sido nuestra vida.


Crédito de la frase: A quien corresponde.



Te invito a disfrutarlo en el formato de video, solo espero que sea de tu agrado, gracias.