De seda y de tul la luna

La luna, un espejo,
de seda y de tul su vestido,
de brumas sus dedos,
de misterio su voz que arrulla
y que nos habla en silencio,
argumento incontestable
de madre que nada ignora. . .
su faz hermosa nos muestra
donde se hayan las respuestas.

He visto tu corazón, madre
y en silencio he llorado
tu hermosura
que mi corazón alberga

 

He leído tu poema
de claridad singular
como neblina serena
en la ribera del mar.

 

Amigo Rigel, estupenda rima la tuya, hermosa, amena y alegre. Gracias. Muy hermoso también el texto del divino Victor Hugo que reseñas al pié de tu espacio. Un fuerte abrazo, beso tu joven sangre americana llena de empuje y vida.

 

La madre tiene que se así no? generalmente sí, encantadores versos que profundizan en el corazón de tu buena madre. Saludos poetisa...