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De todo lo apolíneo

Tema en 'Prosa: Amor' comenzado por kata_c, 6 de Noviembre de 2015. Respuestas: 2 | Visitas: 519

  1. kata_c

    kata_c Poeta recién llegado

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    Buenas, este es mi primer aporte y espero que no sea el último.

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    De Todo lo Apolíneo


    Era una cuestión de gustos, una seria disidencia en el proceso de redacción: Él se enamoraba de los principios, ella de los finales. El nudo sólo servía para contar la parte de la historia que no importaba.

    Él tenía una devoción religiosa por las imágenes, ella un amor enfermizo –obsceno, inmarcesible- por las palabras. Él solía citar, a modo de burla, masticando hasta el hastío las letras ya ajadas de ser usadas tantas veces en el mismo orden y bajo la misma inflexión, que una imagen valía más que mil palabras, ella pensaba que para todo lo que quería decir no le alcanzaban en montoncitos de a mil. De ninguna de las dos.

    Él acostumbraba decir que la gente se enamoraba de los defectos, de la decandencia y de lo impúdico, de la pasión impetuosa que siempre encierra una tácita promesa de redención, ella, por el contrario, afirmaba que el amor provenía del gusto hacia las propias virtudes reflejadas en el otro, de la admiración que se cuece en silencio, y que es un poco compartida y otro tanto narcisista. Sabían que no iba a durar, por eso ella no mostró su peor cara ni él se esforzó en ser el mejor. Ninguno de los dos se enamoró. Pero se querían y se entendían en esa frecuencia –suspira, replantea la idea-- en realidad sólo se querían, y a pedazos, con un cariño trémulo, de sonrisas taciturnas, y dosificado como las cuentas que se deslizan una a una sobre una cuerda hasta llenarla y que esperan que algún día las suelten para regarse por el suelo esparciéndose por todos los rincones, pero no pasa, jamás sucede, la mano que las teje ostenta la resolución de lo inefable.

    Ella le dio un respiro, él le otorgó un aire totalmente nuevo. Él terminó por ahogarse rápido, ella por marchitarse un poco cuando la brisa ya no estaba.

    Él dibujó con trazos firmes el principio, teniendo especial cuidado en los detalles y en las partes del esqueleto principal, ella escribió las clausulas y entre la rigurosa lógica de los argumentos se le escaparon versos salpicados de poesía. Él no leía cuidadosamente y su lenguaje técnico le resultaba desconcertante y esquemático, así que alteraba las palabras acá, resaltaba con rojo brillante allá y cambiaba una y otra vez su firma de aceptación sobre las líneas punteadas. Hablaba como veía y como sentía: Improvisando sobre cada paso, mezclando estímulos sin orden aparente y haciéndose añicos para luego volver a reconstruirse, vivía ardiendo, hablaba como si se lo acabase de inventar en ese momento y estaba tan en carne viva que escocía (y daba miedo).

    Ella nunca logró enseñarle la cadencia del idioma, la importancia de la técnica, la verdad, ancestral e inherente, de que importaba el orden y el contenido, jamás consiguió hacerle entender que hablar era como diseñar un lienzo: La mezcla de los mismos colores podía dar diferentes resultados, la iluminación, los claro-oscuros matizaban momentos y disfrazaban emociones, vistiéndolas, engalanándolas para ser presentadas por primera vez, para convertirse en una confesión o en un error de interpretación.

    Él no la convirtió en su musa (no delineó a consciencia sus ángulos cambiantes, ni trazó con destreza –y de memoria– la curva que empezaba con el susurro de su nombre y terminaba en la base de su espalda) Ella falló en describirle y se dedicaba a beber oraciones directamente de su boca sin dejar jamás regarse una gota de sonido.

    Él le dijo un día “Te quiero” –así, sin más y ella reconoció el tono llano como un horizonte sin picos (el inicio) – Ella le respondió con un “yo también”(al final).

    Había terminado, él la condenó al silencio y ella borró –de un plumazo, manchándolo todo con el exilio de la memoria– su historia.
     
    #1
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  2. Maramin

    Maramin Moderador Global Miembro del Equipo Moderador Global Corrector/a

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    Bienvenida, Kata, buen inicio en el portal compartiendo esta interesante narración en la que el amor toma la palabra y la imagen de la disparidad que une.

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    #2
  3. kata_c

    kata_c Poeta recién llegado

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    Gracias por la crítica y la bienvenida.
     
    #3

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