De tus senos solo emana hiel

Inocuas y vacías son las tardes,
por más que el sol se pose sobre los árboles
reflejando el dorado de sus rayos
sobre el verde vespertino de las copas.

Se ha vuelto el amanecer
solo una prolongación de la voluntad de la noche,
mientras que mi sombra es ahora fiel
a otros cuerpos y su degradé.

Le robé al Ganges todas sus flores
para adornar tu cuerpo desnudo,
pero se marchitaron al tocar tu falta de fe.

Tus venas cargan arena
y de tus senos solo emana hiel
que intoxica a tus hijos hambrientos
y mis deseos enfermos.

Eres mi pasado, presente y futuro,
pero solo reflejas muerte e infortunio.
Eres mi razón para estar vivo hoy
[COLOR=#000000]pero cada día me acribillas con tu silencio [/COLOR]
[COLOR=#000000][FONT=Calibri]y yo sigo sin saber cómo se pronuncia un “adiós”. [/FONT][/COLOR][FONT=Calibri][/font]