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Debo salir de aqui.

Tema en 'Microprosas' comenzado por Jmanuelcruz, 20 de Diciembre de 2013. Respuestas: 0 | Visitas: 494

  1. Jmanuelcruz

    Jmanuelcruz Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    5 de Mayo de 2011
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    Cuando desperté un tubo salía de mi boca, me lastimaba la garganta al tratar de levantar la cabeza, no podía emitir sonido alguno, decidí permanecer quieto por el dolor que me producía el tubo pues además había notado que este llevaba aire a mis pulmones ya que yo no podía hacerlo de forma voluntaria; permanecía así por espacio de varios minutos mirando solo lo que mi posición me permitía, las luces, el techo, la amplia cortina blanca que cubría la ventana, solo eso podía ver, supuse entonces que estaba en una cama de hospital, no recuerdo mucho, solo ese golpe que sufrí en la cabeza al caer de mi ventana, ¿Cómo sucedió?, tampoco lo recuerdo, ahora estaba aquí y vivo gracias a Dios. No tenia reloj, pero supuse que ya habrían pasado mas de dos horas desde que desperté y nadie venia a atenderme, el dolor en la garganta se había hecho mas fuerte, sabia que mi cuerpo comenzaba a rechazar al invasor cuerpo, deseaba levantarme así que con mucho dolor levante mi cabeza y arranque ese tubo de mi garganta, espasmos de tos me invadieron y grandes chorros de sangre brotaron de mi nariz y boca, aspire una gran bocanada de aire y me desplome de nuevo en la cama pero el sentir de la sangre me hizo incorpórame de nuevo para evitar atragantarme; cuando la hemorragia termino me recosté, a pesar del alboroto nadie acudió a atenderme, me sentía cansado y hambriento, decidí dormir y esperar un poco mas.
    Mientras estaba dormido tuve extrañas pesadillas que me llevaban a mundos mas allá de la realidad, extraños parajes y paisajes desolados con cielos rojos y calaveras por los suelos, no se como explicar estos sueños tan aterradores, fui despertado con un ligero movimientos en mis hombros, una enfermera y una doctora me miraban fijamente, tenían unos bellos rostros, pero con dura expresión, la doctora garabateo algo en un papel y se lo extendió a la enfermera la cual solo asintió con la cabeza, no dijeron ni una palabra. Allí en el silencio de esa habitación la enfermera hacia su trabajo no respondía a ninguna de mis preguntas, lo único que se permitió a decir fue que por ahora no podía recibir visitas, me inyecto un fármaco que me hizo dormir, su expresión seguía siendo dura, no parecía humana.
    No se por cuanto tiempo permanecí dormido, pero me despertaron pavorosos lamentos, pude ver como la enfermera y la doctora que me atendían llevaban a mi habitación a un paciente mas, pero solo iban ellas, aun no he visto mas personal del hospital y su poco comunicación no es tranquilizadora; mi compañero, al parecer, estaba en mal estado, tenia vendado todo el cuerpo, incluso su rostro, por supuesto, estaba conectado a un respirador, el sonido del monitor marcando su ritmo cardiaco era desesperante, la enfermera regreso a los cinco minutos, extrajo sangre al nuevo paciente, reviso sus soluciones e incluso las mías, garabateo cosas en su tabla y una vez mas salió sin decir nada, la mas inquietante angustia se apodero de mi, no tenía noción del tiempo, pero lo peor era que no tenia idea de por que me retenían, la doctora seguía sin aparecer y la enfermera sin hablar.
    -Debo salir de aquí.
    Esto me decía cada vez que la enfermera me inyectaba el fármaco para dormir, esto ya no era normal.
    Mi compañero de cuarto comenzó a reaccionar, el monitor marco sus signos vitales elevados, la enfermera, aun más sombría, acudió de inmediato inyecto algo al paciente y en un instante dejo de moverse, el monitor dejo de marcar sus signos vitales, la enfermera corrió las cortinas y salió tranquila de la habitación.
    -Debo salir de aquí.
    Al levantarme mi cabeza dio vueltas, me maree y caí de bruces al suelo, el impacto fue limpio, mi nariz se fracturo al instante, la enfermera llego en ese momento y malhumorada me ayudo a levantarme del suelo.
    -¿A dónde cree que iba?, aun no esta en condiciones de levantarse.
    Creyendo que ya comenzaba a ser sociable me atreví a preguntar sobre mi vecino.
    -¿Quién es el?
    -Alguien que ya no existe, ahora solo descanse.
    Me dejo sobre mi cama, volvió a correr la cortina y salió de la habitación, si esto era un hospital, ¿Dónde estaba el demás personal?, ¿y los pacientes?, ¿acaso en todo un hospital solo ese pobre miserable y yo éramos los únicos pacientes?; en esta ocasión la enfermera olvido cerrar la puerta, me levante una vez mas controlando mi cabeza, y poco a poco me asome a la puerta, apoyándome del marco mire hacia afuera, el pasillo oscuro y sucio fue lo primero que logre ver, al fondo de espaldas la doctora y otros dos sujetos cargaban a alguien en una bata ensangrentada
    -Llévenlo a la sala roja y esta vez aguarden indicaciones.
    Antes de que la doctora me viera cerré la puerta y volví a mi cama, la sala roja esos gorilas, el otro infeliz ensangrentado, ¿Dónde diablos he caído?, mi única esperanza es escapar de aquí, pero debo hacerlo sin levantar sospechas, la enfermera ya sabe que estoy tratando de levantarme, la doctora quizá me haya visto, debo permanecer lo mas lucido posible para evitar la misma suerte que mi compañero de cuarto.
    No estoy seguro, pero creo han pasado tres días desde que mi vecino murió, el cadáver sigue aquí, la enfermera pasa a cada rato como si lo revisara, las vendas se han manchado con sangre putrefacta, pero extrañamente no huele nada, a lo lejos escucho lamentos, como si alguien estuviese siendo lastimado, quizá sea el infeliz de la sala roja. La enfermera se muestra hoy muy amable pero sigue sin hablar, lleva una silla de ruedas, me da una bata limpia y me pide que suba a la silla, llama a uno de los camilleros, uno de los gorilas que se dirigían a la sala roja, Malkav parece ser su nombre o al menos como lo llaman, le susurra algo al oído y empieza a empujar mi silla, ¿me llevara a la sala roja?, ¿será ahora mi turno?, salimos la pasillo y da vuelta contraria a la dirección de la sala, respiro aliviado, pero si no es a la sala, ¿A dónde me lleva?. Llegamos a una sala de estar hay otros pacientes, por fin veo mas gente, Malkav me deja en un rincón y me pide que no hable con nadie, sale de ahí temeroso, la sala de estar es oscura y fría, no tiene ventanas, salvo un par de ventanillas tan angostas por las que solo entra un poco de luz, los pacientes parecen estar dopados, decidí ignorar a Malkav y me acerque a uno de ellos para saber que era ese lugar, sin embargo fue en vano me dirigí a seres sin mente, rocas vivientes, estaba a punto de hablar con el que parecía mas lucido de ese grupo, pero la doctora me lo impidió, arrastro mi silla hasta el rincón en el que me había dejado el camillero, me miro enojada, después Malkav y su compañero se llevaron a la persona, una mujer, con la que pretendía hablar, no fue necesario que la doctora dijera algo, sabia que la llevarían a la sala roja.
    Después de una hora entre zombis, la enfermera me llevo de vuelta a mi habitación, estaba limpia y el cadáver de mi compañero había sido movido, pero aun así la habitación seguía fría y oscura.
    -Por favor, dígame que pasa aquí.
    -Nada, este es solo un hospital.
    -Quiero ver a mi familia, por favor.
    -Lo siento, pero en esta área no se permiten las visitas.
    -Por favor, por favor-suplicaba con lágrimas en los ojos, la enfermera se fue ignorándome y se retiro. ¡Demonios! Debo salir de aquí.
    No espere un minuto mas, tome unas ropas de mantenimiento y me dispuse a salir de ese hospital de horror, me estaba arriesgando a ser atrapado, pues además de la doctora, la enfermera y los dos gorilas, no había visto a nadie mas en el hospital, salí al pasillo pero la curiosidad me gano, tenia que saber que es la sala roja, así que me dirigí en la misma dirección que vi tomar a los camilleros, el pasillos cada vez se hacia mas angosto, llegue a una puerta con el símbolo de amenaza químico, biológico, infeccioso, sabia lo que era pero aun así decidí entrar.
    Lo que vi allí adentro es algo que me perturbo, vi una fila de cadáveres conectados a respiradores artificiales, fragmentos de cuerpos mutilados tratando de ser reanimados, entre esos cuerpos vi uno que me llamo la atención fue el cadáver de mi compañero de habitación, lo vi respirando, reaccionando, vi entonces que cada uno de los cuerpos correspondía a un nombre de otro cuerpo mutilado, es decir parecía que deseaban darle la identidad de alguien mas a esos cuerpos reanimados, me acerque al cuerpo de mi desdichado compañero, tenia un nombre ¡MI NOMBRE!, comenzó a respirar, me acerque aun mas, baje la venda de su rostro, ¡por Dios!, lo que vi fue algo que me a perseguido hasta en el sueño y que se impregno en mi mente, lo que vi…lo que vi… fue mi rostro a medio construir sobre un rostro cadavérico y putrefacto, un rostro que ya no pertenecía a este mundo, el horror se apodero de mi, la puerta se abrió, los gorilas me vieron pero yo corrí y me arroje por la ventana tapiada, caí en un ducto de aguas residuales.
    Desperté en un hospital, mi esposa y mi hija me tomaban de las manos, la sala era blanca, lumínica y alegre varias enfermeras, enfermeros, médicos, camilleros pacientes, era un hospital genuino, la doctora se acerco a mi y sonriendo me dijo que pronto saldría, mi familia me decía que llevaba desaparecido por espacio de tres meses, pero ahora estaría bien, la doctora dio unas indicaciones y saludando se retiro de la habitación, mi vecino estaba a punto de ser dado de alta, la doctora volvió y le dijo a al enfermera:
    -Antes de darlo de alta no olvides llevarlo a la sala roja.
     
    #1

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