Déjame volver a mirar.

Déjame ver la astucia,

De la lista tormenta

Déjame ver el horizonte

Con todas sus notas


Déjame ver cuándo Apolo

Se va con su trabajo

Y las auroras le siguen.


Déjame ver los tornados,

El mar con su linaje

La naturaleza y los desiertos.



Déjame ver un beso

Una caricia sin intención

Y Una sonrisa al natural



Déjame verte con tus tonos

Cuando tus ojos llevan escarcha

Y Cuando tus labios se convierten


Déjame observarte, cada aliento

Cuando gesticular, saltas y ríes

Y en tu rostro te salgan montañas


Déjame ver otra primavera

Otro otoño y cuando sopla el viento

Deja ver otro invierno sin invitación


Déjame ver cuándo las hojas brillan

Cuando alguien se sienta y llora

Y todo el mundo contiene su alcance


Déjame bailar bajo la lluvia

Cantar y que las cuerdas se contraigan, mirar el cielo.


Buscar nubes y estrellas con nombre

Inventarme historias de personas,

Ver a golondrinas hacer nudos


Leer versos que tengan peso,

Que vuelen y jamás vuelvan

Hacer un hipérbaton sin nadie.


Acariciar todos mis libros,

Leer uno de final al principio

Y devolver al autor todos sus delirios


Ver caer un copo de nieve

Una hoja a un estanque

Una gota de una flor.


Déjame verte otra vez,

Pero esta vez, que mi memoria,

Te haga un retrato exacto.


Déjame verme otra vez

Y te diré todo lo que me gustó

Déjame, observarte, verte con ojos.


Déjame mirarte a los ojos.


Porque temo no volver a…

...despertar con la luz del sol

A través de las ventanas.

 

Felicitaciones.

 

Se de qué montañas hablas.