Del diario de Claudia. Volviendo a por mi vida.

De las veces que me escribe, de las veces que derrama su alma. A veces la entiendo, otras solo la escucho...

Estos lugares a los que me llevan mis noches en vela, no consigo detenerlos, no consigo rendirme a la negación, al no querer, pues siento que en cada una de mis salidas, se renueva mi alma y se llena de vida. Resuelvo a veces las incógnitas que no se hacer despierta, que no se comunicar por la falta de costumbre, por la falta de entendimiento verbal humano. Esta casa me ha protegido, pero también me ha aislado conmigo misma. Y me voy conociendo en cada luz que se enciende en mis laberintos.
Llego al lugar de mis dilemas, el lugar que no ha sido satisfecho por mis pensamientos, esos lugares que nunca sabemos si debemos retirar de nuestra existencia. Esta vez quiero atreverme a llegar hasta el final, quiero conocer hasta la última niebla que me entorpece el pensamiento. Quiero recorrer sola la ultima oscuridad y llenar mi alma de ese valor que mi vida necesita.
Llego al lugar y lo observo, está mas sucio de lo normal, el lodo me inunda , mas yo lo limpio sin ningún impedimento, las cosas que molestan, hay que retirarlas, y al fin es solo barro, es solo el material de lo que nosotros mismos estamos hechos, solo que sin pulir es grotesco.
Me siento a esperar a las demás personas que deberían estar allí, mientras van llegando me voy sintiendo mas extraña, mas fuera de mi lugar. Decido irme cando escucho las voces de siempre, me son insoportables. Me voy con el sentimiento en la espalda de muchos ojos, pero ya no lo siento, no los siento míos.
Cuando voy por la mitad de camino, me doy cuenta que me he dejado el bolso donde tengo mis pertenencias, y me pregunto con temor, si es una señal para que no abandone aquel lugar. Subo la cuesta con un sentimiento lleno de interrogantes, me siento tan sola, sin un alma que me susurre al oído que debo hacer. Mas entiendo que es mi sino desde la infancia, todas las decisiones he de tomar en soledad, todas dependen de mi.
Entro, a aquel lugar de culto de donde había salido, algunos me miran satisfechos por mi regreso, mas las palabras que escucho, me dejan ver que nada ha cambiado.
Entonces...Entonces entiendo que volver a por mi bolso de pertenencias es solo la señal de que debo llevarme todo, para no volver y olvidar.

Es así de caótica la vida amiga mía. Tendrás que escuchar esas voces en superioridad que te harán sentir de menos, pero tú nunca olvides que eres un ser individual, creado individualmente, con unas características que solo tú posees y eso amiga mía, eso te hace especial y única.
Eso nos hace a todos distintos...a todos especiales
He comprendido que la soledad es una cubierta dura que me aísla de otras voces que no son las mías. Y deja así que yo crezca, que me reconozca y que yo misma me defienda sin derramar sangre ni penas.

PD. Ven a visitarme cuando puedas. Aitor pregunta por ti, y Pablo sigue trayendo alguna rosa amarilla con la esperanza de que seas tu la destinataria.

SHA