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Delirio Pintoresco

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Cazadora de Sombras, 5 de Agosto de 2012. Respuestas: 0 | Visitas: 432

  1. Cazadora de Sombras

    Cazadora de Sombras Poeta recién llegado

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    4 de Agosto de 2012
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    A mis 17 años, no mucho para mí es nuevo o interesante, jamás he sentido la pasión por algo, jamás he conocido la llamada libertad, mi vida es aburrida, las cosas materiales… simplemente no te llenan.
    Ahora me encuentro en plenas vacaciones de mitad de año, esta vez iremos a la Zona Cafetera, a la finca de un pariente lejano. Me sentiría emocionada pero pocas veces me siento así.

    Dos horas después…

    Ya hemos llegado, el ambiente es hermoso, hay un paisaje bastante tranquilizador, mi habitación es enorme…no entiendo por qué… ¿todo esto solo para mí? A veces desearía no ser hija única.

    Tres meses después…

    Siento no haber escrito antes pero creo que han sido los 3 meses más emocionantes y extraños de toda mi vida. El sábado, después de revisar la casa, decidí pasear por los alrededores de la finca, habían muchos animales y plantas, había llegado al límite cuando algo me llamó la atención en la finca contigua. Había un muchacho que trataba de domar a un necio caballo. No sé qué fue lo que más me llamó la atención, si el muchacho o la forma en que trataba de domesticar al animal.
    -Así no se hace- dije riendo mientras saltaba la baja valla que separa las fincas,-Mira- dije acercándome al animal. Alguna vez mis padres me habían hecho tomar clases de equitación por lo tanto sabia un poco acerca de esto, asi que acaricié su hocico. -Shhhh- dije dándole palmadas como alguna vez había aprendido. El caballo se calmó
    -Vaya…gracias- dijo con un mal español y un acento británico -¿Vives aquí?- me preguntó.
    -¡Oh no! …Yo estoy de vacaciones ¿y tú…? Parece que no eres de por acá - le respondí.
    -Jajaja estás en lo correcto, vengo de Inglaterra y todas las vacaciones mi familia se reúne en ésta finca.
    Platique un rato más con el chico, su nombre era Louis, Louis Tomlinson. Resultamos siendo muy diferentes, pero fue agradable, me conto unas cuantas anécdotas sobre el y su familia en Inglaterra que me parecieron fascinantes.
    Al final resultamos siendo amigos y él me invitó a almorzar con su familia.
    La casa de su finca no era moderna como la nuestra sino antigua y más grande, habían muchas personas y todas con un cierto parecido, duró un buen rato presentándomelos y al final me dijo:
    -Hey! el almuerzo aún no está listo, quiero que veas algo- y tomándome de la mano me guió a una gran puerta negra, -éste, es nuestro tesoro familiar- dijo abriéndola.
    Entré a una habitación gigantesca, en las paredes habían muchas pinturas.
    -Cada miembro de la familia aporta una creación suya cada vez que visita este lugar- dijo.
    -¿Todos pintan? – le pregunté.
    -Si- dijo sonriendo.
    -¿te gusta pintar?- me dijo.
    -Mmmm…jamás lo he intentado seriamente- respondí.
    -Nunca es tarde para comenzar- dijo entregandome un pincel.
    Yo me acerqué a un caballete y me senté, comencé con unas cuantas líneas, no sé qué ocurrió después, no sé cuánto tiempo pasó, solo sentía la mirada de Louis observándome en silencio. Finalmente terminé… o eso creo.
    -Fantástico - susurró a mi lado
    -No es para tanto- dije.
    -¿Qué?, es la primera vez que pintas y mira cómo te quedó, ¡es maravilloso!- exclamó sonriente.
    -¿Eso crees?- observé mi obra de arte. Allí yacía una dulce muchacha dormida en su escritorio, unos cuantos lápices y pinceles sobre él, y la luna colándose por la ventana, ¿de dónde rayos había sacado eso?, sonreí.
    -¿Entonces disfrutaste pintar?
    -Demasiado
    -Si quieres te puedo regalar unos cuantos lienzos y pinturas…
    -¡A almorzar todo el mundo!- alguien grito desde el pasillo.
    -Vamos- dijo halándome de la mano.
    Comimos una deliciosa bandeja paisa, platicamos un rato y luego Louis me acompaño a casa. Me acosté a dormir temprano y ¿a qué no adivinan lo que encontré al pie de mi cama a la mañana siguiente…? Uno de los lienzos que Louis me había obsequiado se encontraba pintado, se me hizo bastante extraño, que yo sepa todos los lienzos estaban vacíos cuando me los entregó. Observé la imagen en el lienzo; había una chica y un chico recolectando fresas de un huerto. Desayuné y fui a buscar a Louis pero me sorprendió lo que fuimos a hacer: recolectar fresas. Cuando llegamos al huerto, lo reconocí, era el mismo del cuadro…
    Cada mañana encontraba un nuevo cuadro, me preguntaba quién los dejaba allí, pero entonces reparé en que mis manos: siempre amanecían pintadas -¿acaso los pintaba dormida?, era increíble pero… todas las imágenes se volvían realidad.
    Al segundo día apareció una pareja besándose; ese día Louis me llevo a un picnic en la pradera, cuando estábamos reposando bajo la sombra de un árbol, me miro dulcemente acarició mi rostro y luego me beso, se sintió hermoso y de inmediato, me acordé del cuadro. La lluvia en un cuadro;esa tarde tempestad; un pequeño ternero; por la mañana nacio uno adorable; botellas en el lienzo;esa noche celebraron y las cervezas tiraron… y así siempre: cosas simples pero que de una u otra manera sucedían.
    Pero una mañana me levanté y quedé aterrada,reconocí la casa de Louis quemándose, no perdí el tiempo, salí corriendo aún en pijama.
    -¡Louis, Louis, Louis!- entré gritando y desperté a todo el mundo, busqué en cada habitación sin hallar indicios de fuego… ¡Nada! ¿Me habría equivocado? No! Esperen! Claro!;la cocina, me diriji rápidamente y de allí salía humo, toda una olla se estaba quemando, el humo inundaba el ambiente y como pude tosiendo la apagué lanzándole un poco de agua. Al final, todos estaban asustados y muy sorprendidos pero agradecidos.
    -¿Cómo supiste?- me preguntó Louis.
    -Los cuadros- respondí y le conté todo lo que había estado pasando. Él parecía incrédulo bastaba mirarlo al rostro para saberlo,pero al final, me creyó.
    Más tarde regresé a casa preocupada, ¿qué tal si todo empeoraba?, decidí entonces refugiarme en personas en las que nunca lo había hecho, en las que jamás había confiado, ni contado nada, las personas en las que cualquier joven de mi edad acudiría en espera de su comprensión: mis padres. Pero creo que fue un gran error, solo se burlaron y pensaron que era un cuento de jóvenes, aparte de eso, me contaron que tendrían que viajar al día siguiente por asuntos de negocios, y que yo regresaría a casa más adelante…
    -¡Genial!- ni hasta en vacaciones podía estar con ellos.
    Me fui a dormir decepcionada, ¿me estaba volviendo loca? Amanecí muy cansada, casi no había dormido y todo empeoró al observar el cuadro de aquella mañana: un avión cayéndose. El mundo se desvaneció, mis padres tomarían un vuelo en unas horas; quise advertirles, y de hecho lo hice, les grité, les dije de buena manera, llegué incluso a llorarles a suplicarles que no viajaran pero no me creyeron y por el contrario trataron de tranquilizarme con un fuerte abrazo, luego se despidieron y recordándome cuánto me amaban partieron. Pasé el resto del día deprimida. Como a las 3 de la tarde llegó la inevitable noticia: el avión en el que viajaban mis padres había tenido fallas técnicas y ellos habían muerto.
    No lloré más, no me quedaban lágrimas, y sin poder evitarlo, lo único que hice fue caer en un profundo sueño.
    Me levante bastante tarde, la casa se sentía sola, aun no le había contado a Louis lo de mis padres, desayuné en silencio, era un silencio de muerte; esa mañana no encontré más lienzos pues todos los había destruido el día anterior.
    Cuando me dirigía a la finca contigua me encontré con una desagradable sorpresa; la casa de Louis lucia destruida y deshabitada.
    Un campesino iba pasando por allí ,le pregunté:
    -¿Qué sucedió?
    -¿Sobre qué?- me respondió.
    -¡La casa… está… destruida!- el hombre me miro extrañado.
    -Esa casa no ha sido habitada en más de 50 años- bufó y me dejo allí.
    ¿Qué estaba pasando? ¿Mis padres murieron? ¿Pinto cuadros dormida? ¿Louis no existe? ¡Quería morir!... nada tenía sentido, todo era una pesadilla…estaba sola, ya nadie se veía, ni un animal, ni una persona, ningún paisaje… estaba sola… sola en el mundo… sola…
    -¡Doctor, doctor! está despertando- oí la voz de una mujer a lo lejos, abrí lentamente los ojos, me encontraba en una habitación blanca, ¡ay no! ¿Un manicomio?, examiné todo con atención y encontré a una mujer que lloraba.
    -¿Mamá?- pregunté sorprendida.
    -¡Estás viva hija!- dijo llorando.
    -Si lo estoy.
    -¡Gracias a Dios despertarte!
    -¿Desperté?- le pregunté confundida.
    -Sí, has estado en coma por semanas… fue horrible, delirabas y tu padre y yo estábamos muy preocupados, creíamos que te íbamos a perder
    -Vaya es fantástico- dijo un doctor entrando.
    -¿Louis?- grité y lo miré asustada mientras el doctor sonreia sínicamente.
    -Un largo tiempo sin vernos-
    -¡Oh noooo! ¡Noooooooooooo!
    Pib-Pib-Pib-Pib- sonó el despertador de mi habitación.
    -¡Ay no! ya estoy cansada, que esta vez sea la última que me despierte- dije levantándome furiosa y empezándo a alistarme para la escuela.
     
    #1

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