Delta de amor en los tones del baño

Delta de amor en los tones del baño

Lleno de inflamación, el explorador, de incógnitas terrestres, se dispone a marchar sobre los tones del más cavernoso de lo seres. Impresión que sabe de tintas y expresión de impresora en colores.

Cuando cogió el papel anexo que Lucano le ofrecía, rozaron los dedos de éste con la mano de la hermosa Lucía, que retiró veloz la serpiente y sin mirarle a los ojos, para no delatar su fecundo placer, dejó el papel sobre la mesa y se fue al bañó con su arder a calmar con el agua la humedad desvaída e indispuesta del ser. Miró su cara y pintó sus labios; mesó sus pechos y levantó su falda para arreglarse los pantis; y allá donde el fuego es más intenso tocó sus labios, cerró los ojos, sintió su sexo… Detrás Lucano sin corbata, con la mano tras el tiempo, la mirada cristalina y su boca sobre el templo. Salió Lucía con discreto paso, y tras ella, de sigilo experto, Lucano abrió la puerta sin que nadie viera exceso; que dejó sobre la mesa un papel sin nada impreso, y era carta que decía: todo el blanco está dispuesto, espérame en el baño donde el monstruo deseo se levanta de impresora y satisface todo sueño. Y allí, sobre el limpio y frío suelo, el azul vuelve a la vida cuando el rojo es puro juego.

Se escuchó decir a la vaca, que su padre, el gran astado y sacrificio, de los reyes el asado y de la plebe el pan y circo, supuso el hijo y su laca, sobre los cuernos todavía fenicios, queriendo ser del ser sacra voluntad de tirar, e imprimir por oficio… Natural es que ahora sea santa esa unión del papel y orificio. Nunca la vaca fue preñada por el viento del elíseo, que la gloria se debe a la estaca, y el vampiro no muerde con luna ni el baño Lucano seduce… Era dios que hacía aguas. Lucía dio a luz sin enchufe y tiró al retrete la estampa de aquel Lucano que ruge: Lucía, estoy de ti hasta las trancas. No hagas caso de vacas ni de toros altivos, que la vida son dos tracas y los nuestro es explosivo.

 

Y la tinta cuesta un pastón.

 

Siempre hay sucedáneos... Un abrazo