Dependencia

Es difícil saber quién miente…
Te acercaste con una caricia en mi cara
dejando una estela de amargos besos
que recogía del suelo por si tardabas en regresar.

Y allí me quedé sentada mientras marchabas
sin saber si esos dedos reposarían en más mejillas.
Una lágrima brotó de mi rostro frágil convertido en porcelana,
tan fácil de romper…

Quise salir corriendo, pero habían crecido raíces
y me sujetaban las piernas,
mas no pude moverme hasta tu vuelta.
Llegaste con unas hermosas flores y una de tus escasas sonrisas.
Envejecida, alcé los brazos para escapar contigo.

Escapar, qué ironía.
¿Cómo se puede escapar si te diriges de nuevo hacia tus propias cadenas?

 

Anclarse al camino
negarse a a luchar
por lo que se quiere
es negarse amar
y rendirse a un destino.

Gracias por compartir tu versar.​

 

Gracias a ti por leerme

 

me ha pasado tratando de librarm,e y caí en la misma rienda, sentido poema mi bella, besos

 

Pues llenando el corazón de algo que yo no domino; y aún así quizá tampoco. Con algo que corte el metal, por ejemplo: una sonrisa.
Qué profundo poema!, me ha gustado mucho.

 

[FONT=&quot]Sí, en el fondo somos dependientes de tantas cosas, tan vulnerables, tan...[FONT=&quot]
[FONT=&quot]Y las raíces, siempre presentes, nos amarran y sujetan.[FONT=&quot]
[FONT=&quot]Confieso que es la primera vez que te leo... y que me ha encantado el hacerlo... sigo.[FONT=&quot]
[FONT=&quot]

 

Gracias por tu lectura Marian

 

Y a mí tus palabras

 

Pues gracias por leerme, me encantará volver a cruzarme contigo.