Depresión

Hay desorden en casa -caos y hasta cierta mugre- mientras deliro leyendo. Afuera existe un mundo: seres que trabajan, estudian, se enamoran, se pelean, compiten en el mercado, sobreviven al dolor y al horror; algunos ruidos me traen cierta nostalgia de ese mundo, una nostalgia bañada de culpa por el deber ser que no estoy cumpliendo. El dinero se agota, no estoy generando ingresos, sólo leer me calma la angustia. Y ensoñar situaciones que después irremediablemente me causan gracia. Estúpidas reflexiones para cambiar el mundo, que llegan a convivir con estas ansias enormes de tener el poder de dejar de respirar, ante la total falta de sentido que se apodera de todo. Lo intento: ¡Basta de respirar! pero no, evidentemente se precisa hundirse en el agua para que los pulmones no puedan recibir el oxígeno; porque si está disponible, si el aire aunque contaminado está cerca, siempre le gana a la mayor voluntad de suicidio.
Miro la ropa, los pocos adornos, los pocos libros, miro todo lo poco que me fui permitiendo conservar en la última mudanza, y me parece mucho todavía, quisiera darlo todo, todo lo material ahora me molesta, no quiero depender de la necesidad de espacios, de cajones para guardar nada. No quiero que nada dependa de mis cuidados, porque ya no tengo ganas de cuidar de nada.
Miro la edición de Rayuela que desarmada me saluda desde el estante que comparte con El Principito y con las obras completísimas de Lorca ¡Cuántos de mis ensueños nacieron de su lectura! Pero sobre todo uno todavía me tortura: siempre quise ser La Maga para alguien, siempre quise que alguien le antepusiera mi nombre a una descripción que me definiera y me amara así:
"Hay ríos metafísicos, ella los nada como esa golondrina está nadando en el aire, girando alucinada en torno al campanario, dejándose caer para levantarse mejor con el impuso. Yo describo y defino y deseo esos ríos, ella los nada. Yo los busco, los encuentro, los miro desde el puente, ella los nada. Y no lo sabe, igualita a la golondrina. No necesita saber como yo, puede vivir en el desorden sin que ninguna conciencia de orden la retenga. Ese desorden que es un orden misterioso, esa bohemia del cuerpo y el alma que le abre de par en par las verdaderas puertas. Su vida no es desorden más que para mí, enterrado en perjuicios que desprecio y respeto al mismo tiempo. Yo, condenado a ser absuelto irremediablemente por la Maga que me juzga sin saberlo. Ah, dejame entrar, dejame ver algún día como ven tus ojos."
Tuve una vez un atisbo de su posibilidad, poseo un recuerdo eterno de la ternura de ese atisbo. Tiene nombre y apellido propios, escritos en una lápida sobre el césped de un cementerio verde, él había escrito algo parecido en la contratapa de Los Viajeros de Mujica Lainez, un regalo suyo que también conservo, pero aquella letra menuda de adolescente enamorado del amor más que de mí, sigue sin convencerme.
Me tortura el ensueño pero también me aburre, estoy aburrida de leer a Cortázar y lo amo con toda mi alma... Estoy harta de leer y no puedo dejarlo -de la misma absurda manera en la que no puedo dejar de respirar- aunque ya nada tenga sentido, tendré que seguir esperando todo lo que deseo, aunque siento que ya no deseo nada.

 

Ay amiga y es muy hermoso lo que has escrito y hasta corto se me hizo pero es triste sentirse deprimida. Espero y deseo que solo sea inspiracion. Te quedo Bellisimo en verdad saludos y Bendiciones.

 

Hay desorden en la jungla, pero a la vez un orden o una vital orden de seguir respirando.
Hay contaminación hasta en el cerebro, más el corazón sigue bombeando el precioso oxigeno de los sueños.
Leer es bueno, callar y hablar tambien, como lo es escribir para dar libertad a los "entuertos del cerebro"
La vida se convierte por momentos en una encrucijada dentro de uno mismo y hemos de ser pacientes, como cuando llueve torrencialmente y esperamos que pase la tormenta. ¿Para que luchar con lo que nos apresa?
Es bueno desnudarse, pues en esos momentos pesan todos los prejuicios, juicios y hasta la imaginación conque vestimos a diario nuestro corazón.

Para salir de todo pozo, tan solo hay que dejar de mirar abajo y hacerlo hacia arriba, pues es en la boca del pozo donde hallaremos de nuevo la luz y no en su estómago...

Bueno ROPITT, yo te ofrezco mi mano, por si quieres que te acompañe en tan ansiado silencio.
Mi alegre paz ya te envuelve amiga mía.
Muáááááááááááááckssss.
Vidal

 

¡GRACIAS LU! Más bendiciones para ti. Abrabesos en tu alma bella.

 

A un océano de distancia
-pero nada nos separa-
estamos tan cerca,
como un pétalo del otro
en la misma flor,
eso ha hecho la buena Amistad
que en nosotros se sembró:
que podamos sentirnos,
adivinarnos en el ser y unidos,
convivir en un jardín de luz,
que se desprende de las manos:
energía de mil colores
y la palabra grande
que nos mantiene vivos,
porque sabemos,
que una fuerza superior existe
y nos subsiste
y nos sustenta,
muchas veces
más allá de la impotecia
y de la frágil voluntad
si estamos dentro del pozo...
es cierto amigo necesario,
si miramos hacia arriba
siempre veremos al cielo,
y yo además lo veo
-con enorme agradecimiento-
en tu mirada tan clara,
en tu noble sentimiento
y en tu alma tan Vital.
Abrabesos a tu generoso corazón

 

ropitella, si tuviera que definir ese estado me parece una mujer lejos de la depresión, sino sacando un poco sus demonios por así decirlo, sacar lo que le pesa y lo que no aguanta, decir lo que le gusta y hubiera gustado, para mí la existencia humana, trata de buscar algún sentido a la vida, pero termina remolineando cerca del amor, el cual cobra sentido La Maga de alguien, que haga sentir en esos versos de Lorca o en Cortazar. Un abrazo

 

¡¡¡¡Bravo!!!!!, en lo descriptivo es fantástico, fluye, fluye y arrastra por esa tortura de deseos imposibles, por ese caer al vacío sin paracaídas o parasubidas como decía Huidobro, que también tenía magia, como la maga de Julio, como la de Roppitela de mundo poesía, pero ellos lo sabían, porque lejos de uno, en la mente, se sube y se baja, el estado de ánimo o de desánimo no es lo que somos, ellos lo sabían, y lo sabe el que es capaz de ver desde las nubes, el que puede ver la lluvia a la misma altura que a los caracoles.
La culpa, ufff, nadie como uno mismo para juzgarse con dureza. Es un hecho que cuanto menos se necesita por fuera más está uno colmado por dentro pero hay que saber ver.

Súbete a lo más alto amiga y observa, sólo observa.

Un beso.

Palmira

 

No me hables de depresiçon no me hables....no salgo de una y me meto en otra ...AYYYYY

 

¡¡¡Qué buena esta prosa Ropitella!!!Ese abandono feroz de las actividades de la vida diaria define muy bien ese estado de ánimo también ese no importar ni desear nada. La frustración y la sensación de pérdida agudizan el que ni siquiera la lectura valga la pena, el vacio enorme que fulmina todas las esperanzas sin saber como hacerse cargo de su propia existencia.

No hay que ser beligerante a la hora de juzgarse uno mismo, hay que darse muchas oportunidades siempre aparece una lucecita diminuta como de luciérnaga que impide que se tire la toalla

Muchos Abrazos Preciosa

 

Es una mujer a la que le cuesta soltar el pasado, no quiere nada en el presente y preferriría que no hubiese futuro. Se observa a sí misma, se siente inútil y lejana de la realidad que la circunda, pero nota al mismo tiempo que una voluntad que no es la propia la mantiene con vida, una creencia o el miedo a lo desconocido es el hilo fino que no le permite adentrarse en el mar y abandonarse a la muerte
Hay una esperanza, porque habrá de encontrar el propósito, aún de su inutilidad, de sus solo existir, otros se servirán seguramente...Tal vez utilicen su ejemplo para ver cómo no es bueno, no soltar el pasado, no vivir a tope el presente, abandonar el hábito de soñar sin esperar que los sueños se concreten... Gracias por pasar Brise, por tomarte tu precioso tiempo para retroalimentar el mensaje. Infinitas gracias. Abrabesos

 

La vida es un paseo muy incómodo, pero son los pequeños momentos los que la hacen más interesantw. Hoy comparto del todo tu prosa, me identifica más de la cuenta. Sepa usted que no esta sola, habemos muchos con el mismo sentir, otros incluso peores, pero siempre la decisión está en nosotros, dejarnos vencer por nosotros o esperar a que la vida nos venza, y esta última es más digna.

Mis aplausos. Saludos cordiales.

 

Es muy triste lo que escribes, querida amiga, pero también muy bello e inspirado. Acompaño a la protagonista del relato con el corazón, seas tú, sea alguien más. Besos.

 

de tantos momentos como estos a veces se nos cae la guardia, saludos

 

Me has dejado realmente impresionado con tu prosa, Ropittella, está muy bien escrita y es muy hermosa, quizás por poner un pero, particularmente me parece que el fragmento de "Rayuela" que has incluido (que es una maravilla por cierto) es algo demasiado extenso para la extensión de tu obra, y aunque es acorde con tu texto "distrae" un poco el seguimiento del mismo, pero es solo una opinión personal...y no desvirtúa la calidad y belleza de tu prosa.

Mi sincera felicitación, compañera. Un abrazo.

 

Ropittella, que bien has reflejado ese estado de ánimo pesimista y depresivo que lleva a la dejadez y al abandono. Me ha encantado tu relato, te mando un beso y te deseo feliz Navidad.

 

¡Mil GRACIAS AMIGA! Este texto lo escribí pensando en alguien más, si bien he atravesado momentos de crisis por el estress, ahora puedo decir que en gran parte lo he superado. Tiene mucho de lo personal, obviamente, surgió de un tirón de mis propias experiencias y de la observación de las semejanzas. Te agradezco infinito la retroalimentación y el aliento.
Muchos de mis abrabesos más efusivos a tu corazón generoso y atento.

 

Estimada Rosa: Habar, sacar a la luz, escribir, me resulta absolutamente necesario cuando sirve a expulsar en cierto modo lo que siento y pienso. Reconocer en qué estado nos dejan nuestros propios pensamientos creo que es un modo de comenzar a sanar, buscar la salida del laberinto. Algo así como cuando nos disponemos a limpiar la casa, miramos las suciedades que hay que quitar para elegir los materialles que habremos de utilizar para comenzar la tarea. Al observarnos descubrimos que existe una parte de nosotros mismos que puede desprenderse de lo mirado, eso quiere decir que gozamos de las habiidades suficientes para elegir qué pensar, y descubrir cuánto de lo que pensamos se vuelve reaidad. Gracias por pasar a dejar huella. Abrabesos en tu corazón.

 

Tú eres una luz querida Valen. Gracias por dejar huellas reconfortantes. Hace mucho que te debía esta respuesta. Pero todo es por algo. Tal vez es este el preciso momento en el que alguien más necesite leer este mensaje. Abrabesos en tu alma bella.

 

Millones de gracias por la lectura y el comentario. Disculpas por la tardanza en responder. Abrabesos en tu corazón generoso Vlach.

 

Gracias María, millones de gracias por tu lectura. Nunca es tarde, aunque confieso que me molesto bastante cuando parece que abandono la cortesía de responder, me hace falta mucho tiempo para cumplir, pero todo llega. GRACIAS y Abrabesos gigantes para tu alma bella

 

Bonito lo que escribes, la depresión es solo un desencadenante de nuestros mas melancólicos y tristes pensamientos. Pero también no hacen ver la vida de otra realidad, y escribir en esos momentos son días superación. un abrazo