Desarmado

El ventilador salta por la ventana
debajo encuentra un cónclave de vecinas majas que le escupen
las astas renegridas e inútiles.

Las astas renegridas escupen tan
lejos como se puede desde el este
hacía el oeste

Miran un mar visto de la China
desde dónde fue
importado, aceitado, vuelto obsoleto;
colonizado y odiado por
los dueños de las camas
de las salas de horno y
sopor.

No Deja de ser ventilador inútil.
Podría buscar otra casa
pero pervive su ansia de molestar.

 

Mu bueno estimada poeta, mi saludos en un abrazo de colores,

 

Como siempre, agradezco tus palabras, poeta.
Un abrazo.