Desayuna ya, que vas a llegar tarde.

Pensé por un momento que toda la humanidad entera éramos como críos que salen al recreo porque ha faltado su profesor y no hay nadie de guardia y nadie nos vigila y cada uno hace lo que quiera sin sentido, y unos se pegan y otros mandan a otros y otros juegan al fútbol y otros repasan la lección de mañana y otros roban bocatas y otros dibujan y otros se escapan y otros tocan la flauta y otros se disfrazan y otros coquetean y otros son marginados y otros son astronautas y otros leen y otros construyen con palos mientras otros en el lavabo y otros los famosos y otros desconocidos y otros afortunados y otros los desgraciados y otros lloran y otros a carcajadas y otros, de verdad, que se escapan; y otros aguantan, y otros duermen y otros.

 

Parece que has vigilado patios de recreo por lo bien que los retratas.
Un saludo cordial.

 

Claro, la inmensa mayoría los hemos sufrido, y es algo que llevaremos clavado siempre al pecho.
Gracias, un fuerte saludo.